Going Down

Maldición, no quiero que llegue la gira de estudios, no sé qué haré esa semana para no enloquecer, pues estoy seguro que eso ocurrirá. Maldición, ¿Qué haré esa semana? Tengo demasiado miedo, pues estoy prácticamente seguro de que perderé a la Nicoll, al menos por demasiado, demasiado tiempo. Demonios, ¿Qué voy a hacer?

Estoy seguro que cuando mi curso llegue de Brasil, todo será tan, pero tan distinto…Estoy seguro que me deprimiré, y ni todo el alcohol del mundo podrá hacer que me olvide de ella. Estoy por explotar. Tengo demasiado miedo, pues sé que la perderé, y a diferencia del Heinz, esta vez si que será por mucho tiempo. Si sólo pudiera acostarme y despertarme cuando ellos vuelvan de la gira, no tendría que estar tan angustiado. Dejaría de sentir esta sensación del tipo ¿qué pasará?, y veré los resultados de la gira de una vez por todas. Quizás la pierda antes, pero ese no es el real motivo de mi angustia. Estoy preocupado por lo que pueda suceder después conmigo.

¿Cómo cambiará la relación que tengo ahora con la Nicoll? ¿Seguiremos siendo amigos, si eso es lo que somos? ¿Qué pasará conmigo, con mis estados de ánimo y con mi manera de mirarla a los ojos? ¿Podré hacer eso, mirarla a los ojos?

Estoy intentando desesperadamente de convertirme en un amigo y tratar de olvidarla. Quiero pero no porque quiera, sino porque debo hacerlo. Pero no quiero porque deba, sino porque no quiero. La quiero, y no la quiero olvidar, pues me gusta quererla.