miércoles, mayo 21, 2008

Morder la mano que da de comer


Hace unas pocas semanas Michelle Bachelet, la presidenta de todos los chilenos, fué a China a un foro diplomático y económico en medio de una crisis internacional que hizo que, por primera vez en la historia, la llama olímpica que ha recorrido los cinco continentes fuera apagada intencionalmente debido a las protestas que surgieron en defensa de los derechos humanos y en repudio de la violación de estos por parte de las autoridades chinas en la región del Tibet. Fué en este viaje, exactamente el 13 de abril de este año, que la presidenta se reunió con Hu Jintao, su contraparte china y, luego de reafirmar los lazos de amistad y cooperación económica entre ambas naciones, solidarizó con el gobierno de ese país y reconoció que China es una sola y, por lo tanto, el conflicto tibetano es un problema de soberanía interna, tal cual el problema de los mapuches acá en Chile lo es también. En buen chileno, la gordis se hizo la weona.

Curioso, por no decir lo menos, que una persona exiliada debido al pronunciamiento militar, que a su vuelta a Chile estuvo relacionada con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que es miembro del Partido Socialista y que, como miembro político de la concertación, saca el tema de los Derechos Humanos cada vez que baja en las encuestas ni se haya inmutado por los cientos de asesinatos políticos debido a la evidente represión en contra de un pueblo que pide la liberación y el fin de la represión a gritos. ¿Doble estándar?, en la opinión de Gonzalo Rojas (profesor de Historia del Derecho de mi universidad y columnista de El Mercurio y Revista Capital) por ningún motivo nos cabe pensar eso, al contrario, está siendo totalmente consecuente con los ideales socialistas que justifican la represión únicamente cuando ésta es utilizada como un arma para imponer la revolución (click para leer su columna).

Pero en todo caso lo de Bachelet es menor comparado con el silencio de la comunidad internacional luego de la masacre de la plaza de Tian'anmen de 1989 en que un movimiento de personas provenientes de diversos ámbitos de la sociedad, comparable con el movimiento de los pingüinos del 2006 que alegaban contra la LOCE, salió a las calles a expresar su descontento por la manera en que el Partido Comunista estaba gobernando y encontró como respuesta por parte del gobierno a militares armados y vehículos blindados que, esperando el momento oportuno, no dudaron un segundo en avalanzarse en contra de sus propios compatriotas acallando las voces de protesta con golpes, balas y muerte. El número de muertos no está claro, pues la censura, reforzada con la manipulación de los medios chinos y el establecimiento de aquél acontecimiento como tabú en todo el país, sepultó la verdad a tal punto que es imposible conocer exactamente hasta que punto la humanidad se rebajó aquél día (click para saber más).

¿Por qué entonces se ha elegido a China para ser la sede del evento deportivo más importante de la humanidad?

Se me vienen a la mente varias de aquellas películas basadas en la segunda guerra mundial sobre el holocausto, llámense "La lista de Schindler", "El pianista" y "La vida es bella". Claro, los nazis fueron, son y serán unos monstruos, pero ¿por qué pareciese que nadie se acuerda de los chinos?, ¿o del régimen de Fidel Castro?, ¿o de las decenas de millones de muertos producto del régimen Stalinista de la Ex-Unión Soviética?, ¿acaso en aquellos países no se han cometido ni se cometen violaciones a los derechos humanos?.

¿Cuantos habrán muerto ya por cuestionarse esto en China?, ¿cuántos morirán durante los juegos olímpicos para mantener "el orden y la seguridad" de todos nosotros los occidentales, o mejor dicho, el Status Quo chino?, ¿cuantos van a morir después de los juegos olímpicos por seguir peleando por la libertad de expresión, por la libertad de conciencia, o simplemente por defender el derecho más básico de todos, el derecho a la vida, al querer tener dos hijos en vez de uno?

No puedo evitar imaginarme a algún funcionario chino del "Ministerio de la Verdad" respectivo buscando blogs como éste por toda la red que contengan palabras como "Tian'anmen", "represión en China", "liberación del Tibet ahora", "el Partido Comunista Chino asesina" bloqueándoles el acceso a éstos sitios en todo el país. Asimismo, no puedo evitar imaginarme y sentir pena por aquél joven chino de mi edad que a estas horas debe estar escondido en alguna esquina indeseable de un cibercafé cualquiera en Beijing intentando buscar lo mismo antes de que uno de estos funcionarios lo encuentre.

Es obvio que oficialmente nuestro gobierno no haya repudiado la represión en el Tíbet, ¿qué tan rápido nuestra economía se iría a pique de no ser porque el Leviatán Asiático es nuestro principal importador de cobre en el mundo? Juan Enrique Coeymans, uno de los profesores que me enseñó economía en la Universidad dijo un día una regla económica que nunca se me va a olvidar: "Los almuerzos gratis no existen", vaya que tenía razón, pues, ¿quién es tan estúpido como para morder la mano que le da de comer?

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sábado, mayo 17, 2008

Completamente derrotado


¿Han escuchado alguna vez el cuarto movimiento de El Greco de Vangelis?... el dolor que transmite aquél tema es abrumador. Creo que si alguien quisiera conocer cómo es que suena el dolor, el verdadero dolor, aquel que quema todo nuestro ser, debería escuchar aquél tema. Me deja sin palabras, sin ánimo, sin esperanza, sin vida. No sé cómo luce la mujer que canta, no sé lo que dice, pero pareciese ser algo tan triste que me impulsa a dejar que mi razón se pierda completamente. Quisiera consolarla, pero me imagino que si tuviera la oportunidad de hacerlo su tristeza me sería contagiada inevitablemente. Seríamos dos almas perdidas, solitarias y vacías en medio de la nada sin nadie que nos escuche llorar, sin nadie que nos brinde un hombro en donde apoyarnos, sin nadie que nos vea pudrirnos en la oscuridad más densa que se puede imaginar.

¿Cómo es posible que alguien sienta tanto dolor que no encuentre palabras para expresarlo y lo haga mediante una melodía?... ¿cómo es posible que siempre me atraiga el lado oscuro de las personas?... ¿cómo es posible que siempre me interese más en aquellos que pareciesen desahuciados hasta el infinito?, ¿qué beneficios me trae?

Maldito dolor, te amo, no puedo vivir sin tí... desearía arrancarte las entrañas por eso.


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miércoles, mayo 14, 2008

I was a little drunk at the time

Un tributo al desaparecido www.fotolog.com/little_drunk

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sábado, mayo 10, 2008

Atrás, pendejo!


Hay una escena de la película "The People vs. Larry Flint" que nunca se me va a olvidar. Larry, quien en la película y en la vida real es el creador de la revista para adultos Hustler, se encuentra hablando frente a un auditorio semi vacío sobre qué es y no es obsceno en la sociedad actual mientras a sus espaldas en pantalla gigante una serie de fotografías se van sucediendo una tras otra. Hablaba, de hecho, del doble estándar de la sociedad norteamericana sobre el tema. Él, siempre criticado por el contenido pornográfico y "desmoralizante" de sus publicaciones, era el blanco de turno de los sectores conservadores de la sociedad, pero se cuestionaba, y con razón, el por qué mostrar a una mujer desnuda era obsceno y ver en el noticiero de la tarde los cadáveres calcinados y mutilados de soldados norteamericanos en Vietnam parecía de alguna forma, incluso, heróico.

Este recuerdo se me viene a la cabeza por la situación que hoy vivimos en torno a los videojuegos. Hace unos pocos días se estrenó en el mundo entero Grand Theft Auto IV, un juego donde uno es un inmigrante de Europa del Este en Nueva York (o Liberty City) y que por culpa de las circunstancias termina insertado en lo más calado del mundo criminal. La principal gracia del juego es que uno, el personaje, es un ciudadano más inserto en una ciudad que vive y respira por sí misma y en donde es posible hacer todo, TODO.

¿Quieres subirte a un auto, escuchar música y dar vueltas por la ciudad?, adelante, ¿quieres subirte a una torre con un rifle de francotirador y comenzar a disparar a los transeúntes que estén mal vestidos?, adelante, ¿quieres ir a un club nocturno y pagarle a una mina para que te baile?, adelante, ¿quieres trabajar de taxista, chofér de ambulancias, policía, piloto de carreras, bombero, asesino a sueldo?, adelante... en definitiva, la gama de posibilidades está dada únicamente por lo que se nos ocurra hacer.

Este juego ha sido criticado por su excesiva violencia, pero a decir verdad no es más violento que el God of War, el Doom 3, el Quake 4 u otro similar. Es más, a diferencia de estos últimos juegos donde para cumplir las misiones debes obligatoriamente matar, en el GTA 4 muchas veces te dan la posibilidad de elegir si quieres hacerlo o no, pero no importa, ese no es mi punto.

El punto es que en todos estos juegos no hay mas violencia que en alguna película de acción de Stallone, de Schwarzenegger o de Bruce Willis. Tampoco hay más violencia que en cualquier álbum de hip hop o rock pesado ni en libros como American Psycho o cualquiera de Chuck Palahniuk. Lo mismo se aplica a las series televisivas de Chuck Norris o, llevado al caso chileno, que "docu-realities" como "133" o "Policías en Acción". No entiendo entonces tanto alboroto.

En más de una ocasión una persona me ha dicho "tan grande y jugando con monos en el Nintendo". Primero me dan ganas de gritarle "Esto no es un Nintendo vieja weona, es un Playstation 2", segundo, "estos no son monos, son personajes" y tercero "para poder jugar estos juegos requiero de una inteligencia, una concentración y una dedicación que, por culpa de tener tanta mierda en el cerebro debido a la farándula y sus teleseries vespertinas, su insignificante cerebro no evolucionado no sería capaz de hacerlo". Son los prejuicios, sí, ellos son los culpables.

Me pregunto si aquellos que critican a los que nos apasionan los videojuegos han jugado alguna vez un "The Legend of Zelda: Ocarina of Time", un "Chrono Trigger", un "Metal Gear Solid", un "Grand Theft Auto: San Andreas", un "Resident Evil 4", un "Starcraft Broodwar" en línea, un "Call of Duty" o un "Gears of War". Definitivamente no, pues creo que basta con jugar uno solo de estos para comprender mi punto. Los videojuegos no son necesariamente juegos de niños.

Es algo parecido a lo que pasa con los cómics. Si bien muchos relacionan este arte con pendejerías (y con argumentos, basta recordar lo que ocurrió en la década de los 50' con los amigos de Superman: el Supercaballo y el Superperro, etc) muchos de ellos no conocen "The Swamp Thing", "Watchmen", "Dark Knight Returns", "The Sandman", "Hellblazer", "Hellboy" entre tanta otra historia que se aleja del concepto típico que se tiene sobre los cómics y que se adentran en temáticas mucho más profundas y de difícil comprensión.

Lo mismo ocurre con el Rock y el Metal. La gran masa ignorante reggetonera, cumbiera, villera y cebollera nos ve a los amantes de esos estilos como los típicos weones rebeldes que se creen malos y que por donde pasan dejan la cagada. Recuerdo inmediatamente el primer concierto que hizo Korn en Chile, el llamado AggroFest. Al ver las noticias al otro dia sólo se cubrió, en el minuto final de los noticiarios centrales, la cantidad de detenidos que hubieron (que no sobrepasaron los 30 entre los más de 7000 weones que habíamos ahí) y las "peleas" esporádicas que se armaban entre el público (sin mencionar claro que no eran peleas, sino mosh pits, típicos de esos conciertos y debido quizás al maldito calor y la espera que se hacía insoportable). Ahora, ¿alguien recuerda a los más de 150 heridos que hubo en el concierto que en Febrero del 2005 hizo Marco Antonio Solis en la elipse del Parque O'higgins?, por culpa de una masa de viejas weonas hediondas a axila y sin depilar que NO TIENEN cultura de conciertos a la semana nosotros, los rockeros de corazón, que sí sabemos comportarnos y que sí tenemos "costumbre cívica" en estos eventos nos quedamos sin ver a Anthrax con su formación original a menos de 2 horas de empezar el concierto, 48 horas después de ocurrido aquél desastre del Parque O'higgins. ¿Una mierda, cierto?, "es que si una masa de gentiles amas de casa dejaron la grande en un concierto de música romántica, ¿qué podemos esperar de una masa de pendejos vestidos con poleras negras satánicas en un concierto de rock violento?".

¿Por qué no he visto en ningún noticiero que se comente el hecho de que el GTA IV recaudó 500 millones de dólares en su primera semana superando en más de un 100% a los 225 millones que recaudó la película de Iron Man?. Que tonto soy, ¡porque los videojuegos son cosas de niños, verdad!.

Así como hay películas para mayores de edad que están llenas de violencia y de sexo explícitas y que no son precisamente producidas por pequeños cineastas independientes (Rambo, Die Hard, Terminator, o cualquiera de Scorsese o Tarantino) hay música, cómics y videojuegos que también son para mayores de edad y si la madre o el padre que cometen adulterio, que no dan limosna, que saliendo de la Iglesia envidian, avarician y odian a destajo están incómodos con esto porque sus inocentes hijos pueden verse expuestos a todas estas cosas, es tiempo que se preocupen entonces de que aquello no ocurra y vigilen más a sus cabros chicos de mierda y nos dejen a todos nosotros disfrutar de lo que tanto nos gusta.

¡Abajo los prejuicios, abajo la intolerancia, pero principalmente, abajo la ignorancia!, es la maldita ignorancia la culpable de todo, pero eso, amigos míos, es tema de otro post.

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jueves, mayo 08, 2008

Vieja Costumbre



Alice In Chains - Dirt

No he sentido nunca tanta frustración
O falta de autocontrol
Quiero que me mates
Y que me entierres, no quiero vivir más

Uno al que nada le importa es uno que no debería existir
He intentado esconderme de lo que es malo para mí
Para mí

Quiero saborear lo sucio, una pistola punzante
En mi boca, en mi lengua
Quiero que me raspes de la pared
Y enloquecer como tú me haces.

Tú, tú eres tan especial
Tienes el talento
Para hacerme sentir sucio
Y tú, tú usas tu talento
Para enterrarme
Y cubrirme de suciedad

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