domingo, enero 25, 2004

Los Famosos y Sobreexpuestos Recuerdos Personales Míos

“Paciencia: Forma menor de desesperación disfrazada de virtud.”
Ambrose Bierce



Bueno, son exactamente las 02:59 hrs. Es Domingo. 25 de Enero del 2004. Estoy escuchando Tool, No Quarter. Mi Madre está donde su hermana. Mi hermana está en una fiesta, no sé donde. Mi Primo está en el segundo piso de mi casa viendo televisión…y yo, yo simplemente estoy sentado en esta tibia madrugada, esperando, escribiendo y escuchando los latidos de mi corazón, de tu corazón…

¿Qué haremos para acallar finalmente y de una vez por todas este sentimiento?, ¿Cómo, dime, cómo seremos capaces de simplemente apagar todo, sin apagar antes nuestra vida? No lo sé, espero que tú si… ¿Cerrando las puertas? ¿Apagando las luces?...nadie vendrá a casa esta noche, tú no vendrás a casa esta noche, a mi hogar, a mi mente, ya no me visitas y se está poniendo frío, esperándote en este lugar al que tú no vas…

Quizás es la verdadera opción final, quizás es la única manera de olvidar…olvidándonos, pero el hecho de no tenerte, me hace extrañarte, por lo que simplemente no puedo dejar de pensar en ti… ¿A quién van dirigidas estas palabras más que a mi mismo?, al fin y al cabo, sólo estoy tratando de buscar el martillo que destruirá el muro dentro de mí.

Esperar, esperar, esperar, esperar, esperar, ser paciente, esperar, repetirme esto, ser paciente, paciencia, paciencia, esperar, ya llegará el momento, calma, esperar, ser paciente, ya llegará el momento. Inconscientemente esto es lo único que pienso, inconscientemente, no pienso en ti, sino que en nosotros…y si no te olvido, es porque no me quiero olvidar a mí. Al sonido de Hey You, de Pink Floyd, trato inútilmente de pedirte ayuda…aunque a lo mejor, no tan inútilmente. ¿Me escucharás? ¿Habrás escuchado alguna vez mis llantos, habrás tocado aluna vez mis lágrimas, mis mejillas?, En tus sueños, sé que lo has hecho, pues sino, no podría vivir, no sin saber, sin sentir que dentro de ti, yo soy importante...

...Is There Anybody out There?

Leer más

sábado, enero 24, 2004

Inteligencia Subliminal

“Inteligencia Artificial”. ¡Qué película más buena¡ Hace tiempo que no me sentía así, tan…contento luego de ver una película. Es demasiado alegre para mí, aunque la película es demasiado triste, al final, casi lloro, la madre del niño era hermosa, su mirada, era una belleza pero de madre, todo me pareció tan optimista…hace tiempo que la quería ver pero no había tenido la oportunidad…

Leer más

domingo, enero 18, 2004

Young Lust

Anoche fue Hardcore. Fuimos con la Daniela y la Fabiola a un carrete en una parroquia que quedaba a la mierda, en unos lugares que creo haber visto hace mucho tiempo, pero no recuerdo bien. Compramos un Vodka y un Sour, y la Daniela se fue a la mierda, vomitó, se durmió, estaba pa la cagá, no sé cómo habrá amanecido, pero yo creo que la retaron…

Con la Fabiola bailamos, jajaja, y onda estábamos terrible jotes, jajaja.

Me quedan solamente dos semanas de trabajo, ya llevo cinco…me pagaron en diciembre 73 mil pesos, y ahora por Enero me van a Pagar 130 mil…quiero puro irme para el sur con esa plata. Falta poco, poquísimo…Derecho en la Chile…

Leer más

sábado, enero 17, 2004

The Last Few Bricks

Fueron tantas las noches que ya no brillan en la oscuridad, tantos, los momentos en que mi vida se elevaba a lo más alto, viajando despreocupadamente hacia un lugar que por más ilusorio, por más inexistente que fuera, siempre lograba encontrarlo. Tantas las noches en que con sólo desearlo, me encontraba en el paraíso, conversando contigo…tantas las noches en que nadie más importaba que nosotros dos, en que nadie era más complementario que el uno para el otro…

Tantas las noches en que recostado sobre el diván, sobre mi cabeza, acariciaba el teléfono, acariciándote a ti, escuchaba tu leve voz, que era capaz de morir sólo si el tic-tac incesante del reloj, me impedía escucharte.

Tantas las noches que no eran noches, pues en un abrir y cerrar de ojos, se convertían en días…

¿Dónde están aquellos recuerdos que aún faltan?, ¿Dónde están los martillos, para romper el muro?

Leer más

domingo, enero 11, 2004

La risa llegará

Los impulsos de palabras sólo expulsan tristeza. Los impulsos de ideas, solo expulsan odio. Los impulsos de cariño, solo expulsan frustración, mi nueva personalidad de este 2004.

Derecho en la Chile, Derecho en la Chile, debo repetirme esto y focalizarme en esto, en nada más, en nadie más. Nadie es más importante que mi futuro, nada es más importante que yo.

Leer más

domingo, enero 04, 2004

Someday

Sentimientos encontrados. Más que nada, confusión. Mi inconsciente me impulsa a no escribir, pero se que debo hacerlo, tengo que hacerlo, es mi obligación. Como dijo mi psicóloga, tengo que abrir la herida, observar qué es lo que está dañado, debido a qué y que métodos usaré para sanarla.

¿Qué opino de lo que hizo la Nicoll en la gira de estudios?, pues…no sé. Era la gira de estudios y la única regla que existía era que no existían reglas. Cuando lo supe pues, depresión total, claro, pero…con el paso de los minutos, mi crisis interna se convirtió en relajo…cuando lo supe con más detalles simplemente me reí. Llegué a pensar que estaba en todo su derecho. Egoísta por no dejarla ser libre, me he definido muchas veces. Pesimista y narcisista. Da lo mismo en realidad, yo ni siquiera debería juzgarla, estoy mal.

Espero que esto me ayude a olvidarla, pero ¿por qué “espero”?, simplemente debería olvidarla y ya. La psicóloga me hizo darme cuenta de muchas cosas…estoy a punto de saber por qué me ha costado tanto olvidarla, al punto de encontrarme quizás con algo que ya he olvidado hace mucho tiempo. Creo que fue porque en la época en que hablábamos todos los días por teléfono…mis papás se estaban separando y mi mamá estaba enferma del corazón. Creo que fue porque ella en ese momento, sin saberlo, era mi único apoyo, cosa que yo tampoco era capaz de ver. Y cuando supe que alguien me la quería quitar, pues, fue como sentir frustración, pero más que eso, creo que fue miedo a que mi apoyo perdiera su fuerza, que tenía concentrada en mí.

Quizás no la he podido olvidar porque la idealicé mucho, es verdad que me enamoré de la Nicoll que me conversaba por teléfono, es verdad que muchas veces yo fui injusto conmigo mismo, haciéndome creer que yo era el culpable de todo, que yo estaba mal, que yo era el paranoico. Por mucho tiempo, puedo afirmar que estuve loco, y llegué al punto en que me deslicé por el borde del abismo de la demencia.

Ahora, en que todo está lejano, en que ya no recuerdo su voz, ni sus ojos, puedo afirmar con seguridad que estoy retomando mi camino, ¿cuál era mi camino?, ¿acaso tenía uno que seguir?

Ahora Nicoll, en el momento en que pronunciar tu nombre no me hace sentir tan culpable como antes, verás lo que realmente pasó por mi mente…y emprenderemos un viaje juntos, por única vez, pues yo tampoco lo sé.
Mucho tiempo estuvimos los dos encerrados en nustras mentes sin contactarnos con el otro, ¿por qué?, yo no lo hacía porque era tímido, inseguro y mi auto estima estaba por los suelos, así de simple, realidad que no quería aceptar, y eso lo sabes, pues en este examen de vida, meses atrás, me pregunto varias veces el por qué no podía mirarte a los ojos.

Pero era simplemente por eso, por inseguridad…porque tenía miedo de que yo al mirarte a los ojos, no encontraras la belleza que yo encontraba en ti. Eso me producía un conflicto interno conmigo mismo. No quería aceptar mi inseguridad. No sé por qué no lo hacías tú, me podrías haber ayudado muchas veces y no lo hiciste, no sé por qué, así que no te digo que la culpa fue tuya…

La Culpa…muchas veces dije que la culpa de todos los problemas fueron míos, pues te encontraba demasiado perfecta como para que te equivocaras…grosso error. Te idealicé, te miré como un ser que era ideal, perfecto, pulcro en todos los sentidos. Cuando me llamaste ebria a las 5 de la mañana el año pasado, pensé que te habías curado por accidente, y me preocupé demasiado…creí que no había sido un error, pues eso es imposible. Fue simplemente un accidente para mí.

Toda la culpa me la adjudicaba yo, todos los errores eran por mí estúpida forma de actuar, y por eso ya no te hablaba, para no volver a cometer errores y dejarte llorando en la noche para que después tu mamá se enterara de que…la culpa era mía, obviamente.

Estaba loco, actuaba estúpidamente, pero cuando la gente está enamorada, hace cosas estúpidas, y yo, lo estaba.
******************************************************************
No sabes cuán abajo está la imagen tuya en mi cabeza ahora Nicoll, no sabes cuán repugnante has sido para mí estos últimos días, estás por allá abajo, mas allá del fondo, pues, siempre lo dije, siempre lo cantaba y siempre me lo repetía….te elevé lo suficiente, tan alto, tan arriba y tan lejos de los demás, que cuando te caíste, cuando te tropezaste, no te pudiste levantar más.

En este momento el único sentimiento que tengo hacia ti…es el de una calle vacía, erosionándose por el viento. Ahora puedo decirte, con mi cabeza en alto, y mi expresión nula, pero firme, que tú también tuviste la culpa, y mucha. La única persona que te puede juzgar ahora soy yo, pues yo soy el único que considera tus acciones delitos graves.

Realmente, no sabes cómo te derrumbaste en mí. Ya no eres mi Silmaril, ya no eres la segunda, pues yo doy y quito. Me dolió, es cierto, pero fue el tiro de gracia, y yo no volveré a sentir por ti lo mismo, nunca más…

Quizás sabías que yo me sentiría así, quizás no, pero estoy seguro que en algún momento te debes de haber sentido mal por lo que hiciste en la gira, pero no mal por tus acciones, sino por mí, pues sé que toda persona es buena y mala a la vez, porque no creo en el destino y en que exista alguien perfecto, y no es pesimismo, es realismo, es la muerte de la magia y la dicha.

El problema no es que hayas tirado con el Matías y con el Heinz, en realidad, el hecho en sí, no me molesta tanto, lo que sí me molesta, es el hecho de que tu sabías que me dolería, que me haría mucho daño cuando lo supiera, sin embargo, actuaste, y de una manera peor a lo que yo imaginaba. Pensé que al menos recibiría un mensaje frío de esos que mandas tú por celular diciendo…” lo inevitable ya ocurrió…”

¿Quién soy yo para juzgarte, y además, exigirte cosas?, pues alguien que en algún momento de tu vida fue la persona que más te ha querido, que más se ha preocupado por ti, y estoy seguro, que nunca te encontrarás con alguien que sienta por ti, más cariño del que sentí yo.

Es verdad, y ahora lo digo con mayúsculas…SI esperé una recompensa, aunque hubiera sido pequeña, recompensa que nunca llegó, o ¿acaso puedes contradecir esto?

Fui paciente, esperé por muchas noches, algo a cambio de las lágrimas, de las buenas vibras que se transformaron en malas, de las sonrisas que tanto me costaban, de tanto sentimiento y expresión literaria bonita que por un poco de copete que te tomaste en Brasil, por un breve momento de calentura, fueron a parar directamente al tarro de la basura.

Me he enterado por boca de muchos lo que ocurrió, y por lo que veo, este no es tu momento de popularidad en el curso, por los comentarios que he escuchado, pero aún así, soy comprensivo y cuido mis palabras, mis dardos de los cuáles tú ya has sido víctima muchas veces. Es por eso que esperaré a escuchar tu versión, pues será esa la que creeré, aunque me mientas.

Por primera vez seré directo, más de lo que he sido hasta ahora y te lo diré. Cuando me enteré que habías tirado con el Heinz, me dolió más que cuando me enteré que habías tirado con el Matías, sin embargo, no estoy enojado con él, sino que tengo una leve herida en mí, pues sentí que algo de copete, y música disonante, que ni siquiera debería ser catalogada como tal, es más importante para ti que estas líneas que estoy escribiendo ahora, y frustración, porque una mirada del Heinz, una mirada cerrada, importa más que cientos de miradas extrañas, tristes, melancólicas mías…no eres para mí, tú no me mereces, necesito una nueva musa.

Es la primera vez que explícitamente te confieso que deseo que sufras, y que espero que hayas llorado, pues todo el tiempo que perdí contigo, no vale su peso en las lágrimas que te lloré. Es la primera vez que deseo que tu mamá te vea llorando, que sepa que para variar fue por mi culpa, pero que esta vez, lo hice con intención, quizás para sentirme un poco más bien conmigo mismo, quizás para sentirme infantilmente mejor por el hecho de que estás pagando todo el dolor que sentí. Puede que esta no sea la forma de terminar con todo, pero al fin al cabo, da lo mismo, pues siempre te quise decir esto, únicamente, no lo sabía.

Leer más

My Gift to You

Muchas veces la gente deja para después lo que se debe hacer YA. Muchas veces la gente, encerrada en sus palacios de egoísmo, no es capaz de ver las estrellas producto de las lágrimas que produce el hecho de no poder ver el sol...la gente simplemente evita un shock de emociones, ya sea para bien o para mal, simplemente por tratar de mantener un tedioso equilibrio en sus vida.

Es cierto, es mejor tarde que nunca, pero en ciertas ocasiones, es mejor nunca, que tarde. Pero esta no es una de esas. Ha pasado tiempo, mucho tiempo, es verdad, aunque en realidad, este es sólo algo relativo, como dijo un famoso personaje tiempo atrás. Es por eso que hoy, domingo 4 de Enero, a las 02:33 AM, te escribo estas palabras, niña mía, tal como lo hacía hace dos años, en un tiempo en que todo nos parecía más mágico a los dos, en un tiempo en que nuestra amistad estaba cubierta por un leve rocío de frescura y palabras de cariño. Que lejanos esos tiempos le parecen a mi mente, pero en mi corazón, la llama de esas palabras, ahora casi olvidadas por completo, sigue ardiendo fuerte, alimentando mi interior.

Muchas cosas deben ser dichas a los ojos, pero no puedo seguir esperando, quizás me sienta un poco mas libre, un poco más pacífico, cosas que debo decir y que han estado escondidas siempre en mí, por miedo a algo tan tonto como el de evitar mostrar un poquito de afecto para no parecer débil frente a los demás, que en realidad, aunque son muchos, no significan nada.

Claudia, que bello nombre para alguien que carga en sus ojos las cicatrices de tantos llantos. ¿En dónde me encontraba yo, en el momento en que debía acariciar tu bello rostro, brindarte unas palabras suaves al oído, y besarte dulcemente en tu mejilla, una de las tantas trágicas noches que han pasado, para poder ahuyentar a tus demonios que no te dejaban ser ese ser tan alegre que no puede evitar esconderse por mucho tiempo?

Claudia, ¿En donde me encontraba yo?, pues, encerrado en mi cabeza, incrédulo frente a la noticia de que mi primer y más grande Silmaril se estaba derrumbando por dentro. ¿De donde sacaría yo entonces, las fuerzas necesarias para seguir adelante? Recuerdo un día, en que estábamos los dos en la biblioteca, recostados sobre el sofá, mientras tus lágrimas purificaban un poco tu ser y caían finalmente en su lecho final, mi cuerpo.

A estas alturas, ya de nada vale lamentarse, siento que estás mejor, pero sé que podrías estarlo mucho más aún, quizás yo soy el indicado para esa tarea, quizás debería de una vez por todas dejar de esquivar esta situación, y acercarme a ti, como el amigo que soy y preguntarte de una vez por todas, para acabar con mi angustia... ¿que fue lo que ocurrió? Pues no lo sé, y a veces siento que no valgo el peso de esas palabras, por todos los momentos en que te hice falta el año pasado. Fueron muchos...y yo no era capaz de ver las estrellas, porque el sol me lo impedía...

Claudia, no sabes cuánto he deseado tus manos estos últimos días, tus abrazos, tu rostro apoyado en mi hombro mientras los dos disfrutamos confortablemente del silencio que pareciera rodearnos con un aura especial, con un aura que nos hace a los dos descansar por un pequeño instante de afecto, de todos los problemas que nos aquejan...

Siento que decir un te quiero simplemente no basta, pues yo te amo, pues hacia ti siempre he sentido un amor especial que hasta el día de hoy no he podido definir, siento que eres la única amiga que realmente me ha buscado, y que me ha hecho salir de mi agujero... ¿lo recuerdas?, ahora parece tan lejano que ya no vale la pena pensar más en esos tiempos en que la timidez corroía mi espíritu. Gracias por sacarme de ese agujero, gracias por haber alegrado mi vida y haberme hecho cambiar para convertirme en algo mejor, que es como me siento ahora, pero a la vez, desde lo más profundo de mi corazón, perdón, por no haber hecho lo mismo que tu hiciste por mí este año que se fue...

Te quiero, tanto que podría llorar solamente por el hecho de que no puedo sentir el calor de tus manos mientras escribo estas palabras...

Felipe...

Leer más