jueves, agosto 07, 2003

Una lágrima de optimismo

Freak, así fue mi día. Me pregunto porqué uso esa expresión. Me Pregunto como será un día normal. Fui al cine sólo con el Franco, y vimos Hulk en Español. No Terminador 3. Quizás porque tenía ganas de volver a verla o quizás porque no tenía ganas de películas futuristas mezcladas con holocaustos nucleares.

En el colegio hubo un instante, muy breve por cierto, en que me enojé con la Sofía, por su egocentrismo. Pero inmediatamente se me pasó. Sin embargo, lo más rescatable del Colegio no fue eso, sino las sabias palabras del profesor Gino.

En resumen, nos dijo que debíamos seguir a nuestros corazones y no a nuestras mentes. Jugárnosla por esas personas a las que tanto amamos (si, a ti), y aprovechar nuestra juventud. Nos dijo que nos tocáramos las manos sin miedo, para experimentar. Fue un gran aliento, ya que me sentí muy identificado con sus ejemplos. Ahora sé que no estoy completamente perdido.

Ocurrió algo gracioso. En el momento en que me conecté a MSN por primera vez, sonó el teléfono de mi casa. Era la Sofía. Ella se había desconectado justo antes de que yo me conectara.

Está con problemas, solo que, como siempre, no sé cuáles son.

Le pregunté cuál es el perfume que acostumbra a usar, pero no le pedí que me respondiera, para no matar la magia. Ese perfume es parte fundamental de mi amor hacia ella. Simplemente es exquisito. Es melancólico, tierno, con una dulzura que asemeja a una suave combinación entre morado y café. Vapor. Amor principalmente es la primera palabra que se me ocurre.

Tiene un gran vacío en su interior. Le falta algo, me gustaría saber qué, pero aún más, me gustaría llegar a ser ese algo que llene su vacío. Lo Lograré.

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