martes, diciembre 02, 2003

You're pushing and shoving me

Hoy, en Química, escribí lo siguiente en la parte de atrás de mi libro:

15: 24 hrs: Manos en mi espalda otra vez, sujetando la diurética pala, laxante de mis emociones, cavando más y más profundo, en mi agujero. Escapando de la luz, llevando un Silmaril roto en mi frente, esperando que la disonancia me brinde un poco de odio para sellar definitivamente todo, maldición, estamos hundiéndonos, tu me estás hundiendo, demonios, vomitar no expulsará todo el resentimiento. Sellando la placa final, asqueroso mártir de melancolía imperfecta.

Dame tu último suspiro, tiempo, espacio y realidad. Dame el último aliento de tu boca. El último sonido de tu voz anónima, dame solamente una bala y un gatillo, pues mi dedo hará el resto. Dame un último suspiro de aburrimiento, un último quejido en este acto de vampiro paranoico y paralizado. Tu último rayo de mirada asquea mi interior, drenando mi rencor fuera, para por fin descansar en paz, perdiendo la guerra de mi vida y humillándome frente a tu indiferencia.


Quizás algún día tratarás de seguirme, pero no lo harás por mucho tiempo. Esto es el final, quizás solo necesitaba creer por última vez, reír por última vez, observar cómo tu mirada perdida creaba ilusiones en mí. Sólo quiero saborear la imperfección, saborear tu indiferencia y ser juzgado por mis propios defectos.

Me armaré de armas, creando fuerzas a partir de mis propias similitudes a lo incorrecto.

¿Será esto una prueba?, no lo creo, si no, no estaría tan tranquilo.

El miedo me carcome otra vez, el miedo a la gira de estudios. Quedan 3 días para salir de clases, y siento que quedan tres días de vida, o menos…pero esto no es vida, esto es agonía, maldita y densa agonía antropófaga. Te perderé, te perderé, quizás para siempre, pero algún día, algún /FUCKING/día, te recuperaré, y será el tiempo para llorar juntos, junto a una triste puesta de sol, anunciando un eclipse de luna, imagen real sólo en mi imaginación.

Me siento mal, por favor, si alguien es capaz de escuchar el sonar de las teclas, que venga a salvarme.

No hay comentarios.: