lunes, octubre 27, 2003

El ojo de la Tormenta

Otro día más. Como pasa el tiempo, ya van 40 días que llevo escrito, lo que significa que cuarenta veces me he sentado a pensar en qué voy a escribir en las primeras líneas. Líneas que son más que una simple demarcación, que son parte de todo un proceso.

Leyendo y releyendo “esta cosa rara”, he llegado a varias conclusiones. Lo más importante de todo es la importancia que tiene este archivo para mí. De pronto leo cuando sentía un rencor estúpido por la Débora, o esa vez que le escribí una carta a la Paulina de primero medio, que en ese instante no sabía como era su nombre.

Me ha servido de mucho, pero también he escrito cosas que debería haber dejado exclusivamente para mí, pero que he compartido con unas cuantas personas, para bien, generalmente, o mejor dicho, para siempre, pero aún así, hay cosas que no debieran haber sido divulgadas.
No me arrepiento de nada que haya escrito, pues esta es mi “vida”, y estas palabras son mi alma. Simplemente hay cosas que suenan muy duras, y que mucha gente no entiende, por el simple hecho de que no son yo. Pero no importa, pues nada está escrito aquí con mala intención.

Puede parecer raro, pero todas las cosas dichas aquí, han sido analizadas con un propósito mayor, que es el de ver como mis pensamientos han ido cambiando durante este tiempo, para luego releer todo y decir, “vaya, esto es realmente bueno”.

Tan bueno como el tema instrumental de “Rush”, “YYZ”, que estoy escuchando en este mismo instante.

Muchas cosas han cambiado, quizás, más de alguien ha derramado una lágrima al haber leído estas líneas. No sé, no puedo evitar pensar en qué escribiré mañana, o pasado, si es que siga existiendo mi espíritu como para inspirarse en algo.

Tengo muchas cosas que decir sobre algunas personas que me rodean, pero mis opiniones acerca de las personas, deberían ser declaradas frente a frente, y no leídas aquí.

De pronto me doy cuenta de que han pasado muchos meses desde que empecé a escribir aquí, y me es imposible no preguntarme, ¿Dónde quedaron todas esas noches, esos suspiros, esos momentos de mi vida? Me estoy dando cuenta de que los recuerdos de este año son ínfimos, no porque no haya hecho nada, sino porque no recuerdo nada, como si me hubiera bloqueado profundamente, como que si todas las cosas buenas y malas de este tiempo, se hubieran quedado atrás.

Me gustaría voltearme y gritar: “oigan recuerdos, ¿por qué se están escondiendo de mí?”

Creo que el 2003 será un año que será recordado como el de mi apertura de ojos. He aprendido muchas cosas…a la mala. Muchas cosas que me servirán de mucho en mi futuro. “de los errores se aprende”, es cierto, pero creo que he cometido muchos, y no lo digo por ser pesimista, sino por realista.

Me gustaría tener recuerdos de cosas más hermosas. ¿Cuántas veces no me dije a principio de año, que este sería el año de mi vida, que todo sería mejor? Pues me di cuenta de que el tiempo no se mide en días, semanas, meses ni años. Se mide de acuerdo a las decisiones, a los procesos internos. Puedo estar 10 años deprimiéndome en silencio, pero en realidad, sería simplemente una etapa.

Debo parar de decir “debo hacer esto”, y simplemente hacerlo.

Mucha gente dice que pensar en retrospectiva, o ser pragmático está mal, que solamente nos produce sensaciones que no nos convienen, pero no lo creo, es más, creo que eso le da emoción a la vida. Porque claro, puede parecer mal decir “demonios, yo le hablé a ella por MSN, y me dijo que estaba ocupada, lo que significa que no quiere hablar conmigo”, pero yo creo que no es tan así.

Yo creo que si no me habló es por algo, y ese algo debemos investigarlo, o hacer lo posible para conocer el motivo, y cuando se logre, tratar de arreglar el asunto. O no, tratar de arreglarlo no, con conocer el motivo me basta. Es la necesidad de saber en que me equivoqué y tratar de no equivocarme de nuevo.

A veces hacerse el misterioso funciona, pero muchas veces, el misterio nos atrapa a nosotros mismos, y terminamos paranoicos.

De pronto me pongo a recordar tantas cosas, y veo que tengo una enfermedad mental. Soy Melancohólico.

No hay comentarios.: