viernes, mayo 19, 2006

Como Sangre Para un Murciélago


Y no és solamente porque lo diga Maynard de Tool en Vicarious, el nuevo single de la banda. Ni tampoco porque yo sea un fanático acérrimo de ellos, pero es verdad. El dolor ajeno vende. Y muy bien.

Gozámos con él, en las noticias cada vez más la crónica roja se toma el control. Vemos un auto chocado, o algún bus que se cayó a un río y sólo deseamos que muestren un muerto. Nos tapamos los ojos pero entre-abrimos los dedos para ver igual.

En un partido de fútbol un animal le rompe la pierna al otro, y nos muestran en cámara lenta el momento exacto en que el hueso se le empieza a asomar por la piel... y repiten la escena otra vez, desde un ángulo diferente.

Unos aviones se estrellan contra unos edificios y GOZAMOS viendo el momento del choque y la explosión tras de sí. Luego nos revolcamos de placer mientras los cuerpos empiezan a caer desde el piso 115 y una sonrisa se nos empieza a dibujar cuando éste golpea el suelo.

En los Videos Policiacos más sorprendentes del mundo, apretamos Pausa sólo en el momento en que el auto que iba a 16o kilómetros por hora es impactado de lado por un camión de 6 ejes, convirtiéndo al primero en puré y un enjambre de metal volando por el aire.

Pero nada de esto se compara al escuchar un repentino "POOM", girar la vista a la derecha y presenciar, como si fuera matrix en la vida real, a un perro muerto volando por el aire en el momento exacto en que queda suspendido boca abajo durante unos 3 segundos para luego, como si el tiempo intentara recuperar los segundos perdidos luego de ese slow-motion, rebotar 3 veces seguidas en plena panamericana norte.

Y es ahí, justo ahí, en que alcanzamos el clímax.... bendito sea el morbo y como dice un comercial... no nos sintamos mal por experimentar el dolor ajeno, ya que cuando la tragedia nos golpée a nosotros van a ser los demás los que estén alcanzando el orgasmo.

A fin de cuentas, ¿por qué sencillamente no lo admitimos?

No hay comentarios.: