Estoy separando mi cuerpo de mi Alma. Acabo de ver el video de Lateralus, de Tool. Me afectó profundamente por la letra. Casi alcanzo el Nirvana. He aquí la letra de la canción en español:
Tool – Lateralus
Blanco y negro es todo lo que veo de mi infancia.
Rojo y amarillo entonces llegaron a ser, extendiéndose sobre mí.
Déjame ver.
Como abajo, tan arriba y mas allá, imagino
Dibujado mas allá de las líneas de la razón.
Presiona la envoltura. Mírala ceder.
Pensando en exceso, analizando en exceso, separando el cuerpo de la mente.
Marchitando mi intuición, perdiendo oportunidades, debo alimentar
Mi esperanza para sentir mi momento dibujándose un camino fuera de las líneas.
Blanco y negro es todo lo que veo de mi infancia.
Rojo y amarillo llegaron entonces a ser, alcanzándome afuera.
Déjame ver que hay mucho más
Me hacen señas para mirar a través de estas infinitas posibilidades.
Como abajo, tan arriba y mas allá, lo imagino
Dibujado afuera de las líneas de la razón.
Presiona la envoltura. Míralo ceder.
Pensando en exceso, analizando en exceso, separando el cuerpo de la mente.
Marchitando mi intuición, dejando todas estas oportunidades detrás
Alimenta mi esperanza para sentir este momento incitarme a cruzar la línea
Extendiéndome para abrazar al azar
Extendiéndome para abrazar lo que venga.
Abrazo mi deseo
Para sentir el ritmo, para sentirme conectado
Suficiente para sentarme a un lado y lloriquear como una viuda.
Para sentirme inspirado, penetrar el poder
Para presenciar la belleza, bañarme en la fuente
Nadar en la espiral de nuestra divinidad
Y seguir aun así siendo humano.
Con mis pies sobre la tierra, me pierdo.
Entre los sonidos y abierto completamente para chuparlo adentro
Siento que se mueve a través de mi piel
Estoy extendiéndome y contrayéndome
Extendiéndome por el azar o lo que sea que me aturda.
Y siguiendo nuestra esperanza y podríamos volar justamente hacia donde nadie ha estado
Montaremos el espiral hasta el final podríamos ir justamente hacia donde nadie ha estado.
Ábrete en espiral. Continua,... continúa
Blanco y negro es todo lo que veo de mi infancia.
Rojo y amarillo entonces llegaron a ser, extendiéndose sobre mí.
Déjame ver.
Como abajo, tan arriba y mas allá, imagino
Dibujado mas allá de las líneas de la razón.
Presiona la envoltura. Mírala ceder.
Pensando en exceso, analizando en exceso, separando el cuerpo de la mente.
Marchitando mi intuición, perdiendo oportunidades, debo alimentar
Mi esperanza para sentir mi momento dibujándose un camino fuera de las líneas.
Blanco y negro es todo lo que veo de mi infancia.
Rojo y amarillo llegaron entonces a ser, alcanzándome afuera.
Déjame ver que hay mucho más
Me hacen señas para mirar a través de estas infinitas posibilidades.
Como abajo, tan arriba y mas allá, lo imagino
Dibujado afuera de las líneas de la razón.
Presiona la envoltura. Míralo ceder.
Pensando en exceso, analizando en exceso, separando el cuerpo de la mente.
Marchitando mi intuición, dejando todas estas oportunidades detrás
Alimenta mi esperanza para sentir este momento incitarme a cruzar la línea
Extendiéndome para abrazar al azar
Extendiéndome para abrazar lo que venga.
Abrazo mi deseo
Para sentir el ritmo, para sentirme conectado
Suficiente para sentarme a un lado y lloriquear como una viuda.
Para sentirme inspirado, penetrar el poder
Para presenciar la belleza, bañarme en la fuente
Nadar en la espiral de nuestra divinidad
Y seguir aun así siendo humano.
Con mis pies sobre la tierra, me pierdo.
Entre los sonidos y abierto completamente para chuparlo adentro
Siento que se mueve a través de mi piel
Estoy extendiéndome y contrayéndome
Extendiéndome por el azar o lo que sea que me aturda.
Y siguiendo nuestra esperanza y podríamos volar justamente hacia donde nadie ha estado
Montaremos el espiral hasta el final podríamos ir justamente hacia donde nadie ha estado.
Ábrete en espiral. Continua,... continúa
Te siento cada día más lejos, niña mía. Siento que cada vez nos estamos alejando más. Incluso cuando estamos juntos veo la distancia que nos separa. Siento que decir “Te Amo” es demasiado poco. Llego a dudar de esa frase, siento que ya no la siento como debe ser. Realmente te quiero, pero pienso que aún no he descubierto el amor.
Veo Ilusión en los ojos del Daniel. En los tuyos veo alegría. Tú no ves los míos, yo no me atrevo a ver los tuyos. ¿Qué haremos? Mi Cabeza está pensando una palabra. “Resignación”, pero no quiero rendirme, no después de un año.
Si solamente dijeras lo que yo quiero escuchar, si me dijeras esto a mí, verías como cambia el clima. Tengo ganas de besarte, ganas de entregar todo mi ser. Ganas de flotar en el espacio, en una espiral interminable, para llegar donde nadie ha podido. Me gustaría que descubriéramos el amor juntos, pero el reflejo en el fondo del pozo, pero la luna brillando en el espejo, me encandila con su belleza.
Estoy ciego, no puedo ver nada, y por lo tanto, no puedo encontrarte. Si sólo me señalaras el camino, todo sería más fácil. Sólo dímelo y ve como cambia el clima.
Me queda toda una vida por delante, pero presiento que si no te tengo, tú te irás con ella y yo no la veré jamás. Quizás suena anticuado, quizás no. Me pregunto cómo estará todo el día en que leas estas líneas por primera vez. ¿Llegarás a leerlas?, ni de eso estoy seguro.
Porque no me dan ganas de verte, porque me aburro de la melancolía. Quizás te preguntas si es que yo hago algo para evitarlo, pues no, y sé que me arrepentiré de ello. Si no fueras tan hermosa y perfecta, quizás sería capaz de mirarte y no sentir culpa ni temor.
He llegado curiosamente al final. Dentro de mí automedicado hoyo de dolor. Derrotado, renuncio a todo y lo doy todo. Me muevo más cerca de ti. Hasta podría encontrar paz dentro del vacío, hasta podría encontrar comodidad aquí.
Hoy la Fabiola le escribió una carta al Israel. Él la leyó, pero no sé que opinó. Otro día le preguntaré. Espero que renuncie a su narcisismo. Vi ojos de Ilusión en la Fabiola. Espero que el Israel redescubra el amor, antes de que se desvanezca.
En la tarde, cuando me venía del colegio, me encontré en la micro con una compañera de primero medio, vive en Valle Verde también. Tiene unas ideas medias perturbadoras, me dio un poco de miedo, habló cosas demasiado fuertes en contra del colegio. Espero que esté bien, de todas maneras es simpática, y de ojos sinceros. No tiene miedo de la gente, es más, le gusta la gente.
Niña Anónima, esto es para ti, así te imagino yo.
No se tu nombre, quizás te llamas Nicoll, quizás Andrea. Quizás tu nombre es Carmen, o Camila. Tienes 14 años, aunque no lo sé exactamente. Tu vida es un asco y buscas apoyo en la gente. Es un asco porque amas a alguien que a ti no, y en cada mirada, tratas de encontrar esa mirada que tanto te falta.
Te he visto muy pocas veces, pero sé que te conozco de hace mucho tiempo. Estoy seguro que en una conversa hasta te podría contar mis secretos. No lo sé, quizás tu me podrías contar los tuyos.
A lo mejor eres la mujer de mi vida, esperando que yo salga de este amor esclavizante del cual no me puedo soltar. Me gustaría pedirte ayuda. Si no me la das, no te preocupes, sé que yo te podría ayudar.
Tu mirada fue sincera, me caló hondo, aunque fue por pocos segundos. De pronto, siento que me enamoro de ti, aunque parezca un derroche de la palabra “enamorarse”. Me han dicho tantas cosas, pero tú, con tu idea anti-nazi dijiste muchas cosas más que otras. Incluso ese breve instante de silencio luego de que te pregunté “¿Vives aquí también?” Fue capaz de expresar miles de cosas más que un “aló, no te quedes callado”.
Te ruego porque te cruces nuevamente en mi vida, para poder irme contigo y abandonar este agujero del cual mi mente no quiere salir. Te pido que te cruces conmigo otra vez, porque se que al terminar de escribir, despertaré, y este sueño llegará a su fin.
Veo Ilusión en los ojos del Daniel. En los tuyos veo alegría. Tú no ves los míos, yo no me atrevo a ver los tuyos. ¿Qué haremos? Mi Cabeza está pensando una palabra. “Resignación”, pero no quiero rendirme, no después de un año.
Si solamente dijeras lo que yo quiero escuchar, si me dijeras esto a mí, verías como cambia el clima. Tengo ganas de besarte, ganas de entregar todo mi ser. Ganas de flotar en el espacio, en una espiral interminable, para llegar donde nadie ha podido. Me gustaría que descubriéramos el amor juntos, pero el reflejo en el fondo del pozo, pero la luna brillando en el espejo, me encandila con su belleza.
Estoy ciego, no puedo ver nada, y por lo tanto, no puedo encontrarte. Si sólo me señalaras el camino, todo sería más fácil. Sólo dímelo y ve como cambia el clima.
Me queda toda una vida por delante, pero presiento que si no te tengo, tú te irás con ella y yo no la veré jamás. Quizás suena anticuado, quizás no. Me pregunto cómo estará todo el día en que leas estas líneas por primera vez. ¿Llegarás a leerlas?, ni de eso estoy seguro.
Porque no me dan ganas de verte, porque me aburro de la melancolía. Quizás te preguntas si es que yo hago algo para evitarlo, pues no, y sé que me arrepentiré de ello. Si no fueras tan hermosa y perfecta, quizás sería capaz de mirarte y no sentir culpa ni temor.
He llegado curiosamente al final. Dentro de mí automedicado hoyo de dolor. Derrotado, renuncio a todo y lo doy todo. Me muevo más cerca de ti. Hasta podría encontrar paz dentro del vacío, hasta podría encontrar comodidad aquí.
Hoy la Fabiola le escribió una carta al Israel. Él la leyó, pero no sé que opinó. Otro día le preguntaré. Espero que renuncie a su narcisismo. Vi ojos de Ilusión en la Fabiola. Espero que el Israel redescubra el amor, antes de que se desvanezca.
En la tarde, cuando me venía del colegio, me encontré en la micro con una compañera de primero medio, vive en Valle Verde también. Tiene unas ideas medias perturbadoras, me dio un poco de miedo, habló cosas demasiado fuertes en contra del colegio. Espero que esté bien, de todas maneras es simpática, y de ojos sinceros. No tiene miedo de la gente, es más, le gusta la gente.
Niña Anónima, esto es para ti, así te imagino yo.
No se tu nombre, quizás te llamas Nicoll, quizás Andrea. Quizás tu nombre es Carmen, o Camila. Tienes 14 años, aunque no lo sé exactamente. Tu vida es un asco y buscas apoyo en la gente. Es un asco porque amas a alguien que a ti no, y en cada mirada, tratas de encontrar esa mirada que tanto te falta.
Te he visto muy pocas veces, pero sé que te conozco de hace mucho tiempo. Estoy seguro que en una conversa hasta te podría contar mis secretos. No lo sé, quizás tu me podrías contar los tuyos.
A lo mejor eres la mujer de mi vida, esperando que yo salga de este amor esclavizante del cual no me puedo soltar. Me gustaría pedirte ayuda. Si no me la das, no te preocupes, sé que yo te podría ayudar.
Tu mirada fue sincera, me caló hondo, aunque fue por pocos segundos. De pronto, siento que me enamoro de ti, aunque parezca un derroche de la palabra “enamorarse”. Me han dicho tantas cosas, pero tú, con tu idea anti-nazi dijiste muchas cosas más que otras. Incluso ese breve instante de silencio luego de que te pregunté “¿Vives aquí también?” Fue capaz de expresar miles de cosas más que un “aló, no te quedes callado”.
Te ruego porque te cruces nuevamente en mi vida, para poder irme contigo y abandonar este agujero del cual mi mente no quiere salir. Te pido que te cruces conmigo otra vez, porque se que al terminar de escribir, despertaré, y este sueño llegará a su fin.
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