lunes, marzo 12, 2007

One of these Days... pasado mañana.


Es lo más cercano que estaré de cumplir mi mayor sueño musical, espero equivocarme, vaya, nunca he deseado equivocarme tanto como ahora. Ver a Pink Floyd en vivo (con Gilmour, Waters, Mason y Wrigth obviamente) sería demasiado. Creo que no podría llegar más alto así que probablemente al otro día me mataría para poder decir que morí en la gloria. Es como si al Pichel un día le dijeran "oye, Kurt no se murió, nos estaba weando no más, necesitaba unas larguísimas vacaciones. En dos meses Nirvana vendrá a Chile"... una weá así.

Pero pasado mañana seré capaz de poder decir que estuve presente en la única oportunidad que me dió la vida para estar lo más cerca posible de aquél sueño. No puedo expresar con palabras lo que se siente... es algo magistral.

Recuerdo que tenía pena y miraba con una sonrisa de lástima al pasado. De fatal aceptación y mortal congoja. No había nada que hacer. Roger había venido el 2002, un año antes de que descubriera el universo Floydiano... evidente, jaja. Y mientras más y más me iban gustando, mientras me sumergía cada vez más en esos parajes sicodélicos y esplendorosos, más pena me daba. Hasta ese día en que lo leí en un diario cuando estaba con la caña en la casa de mi primo. El resto es historia. Tengo la entrada desde el 1 de Diciembre, comprada la misma semana en que salieron a la venta.

Y aquí estoy... expectante, ansioso, nervioso. Por asistir a un evento que probablemente me marcará de por vida. No puedo sacarmelo de la cabeza.

En fin, nos vemos... en el lado oscuro de la luna.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que bakán, me uviese gustado ir, pero de pajero no pude, perfectamente me ubiese conseguido la plata...pero bueno...

no fumís tando poh hueón, deja algo pa cachar la música (mentirah jAJajAJajA)

Saludos al primo tb, que mi idolo jAJajA

P.D.: anda pa valle el fin de semana poh, pa hueiar (te extrañamos ooooohhhhhh)