Título Original: Twelve Monkeys
Título en Castellano: 12 Monos
Director: Terry Gilliam
Reparto: Bruce Willis, Brad Pitt, Madeleine Stowe, Joseph Melito
Año: 1995
Nacionalidad: EEUU
La ciencia ficción es, dentro de todos los géneros cinematográficos, quizás el más sub-valorado. Injustamente, por cierto. Y es que una de las ventajas de este género es el de poder decir muchas cosas mediante el uso de metáforas y alegorías usando una cantidad ilimitada de elementos. Es un punto de vista alternativo de las cosas, ya que más que centrarse en los avances tecnológicos y en cómo estos le cambian la vida a los humanos, vemos que a pesar de todo seguimos lidiando con los mismos problemas inherentes de la conducta humana y que por más que sean adornados con naves espaciales, rayos lásers y máquinas fantásticas, seguirán existiendo.
Es el caso de La Naranja Mecánica, 2001: Odisea en el Espacio, V for Vendetta, Star Wars, Donnie Darko, Eternal Sunshine of the Spotless Mind y The Matrix, entre otras. De hecho, en muchos casos, la "ciencia" en estas películas se usa como una excusa para llevarnos a una realidad alternativa que supera las leyes de la física y la lógica a la que estamos tan acostumbrados creando, así, un universo ideal para el desarrollo de temáticas profundas y con mucho contenido de una manera en que sería imposible tratarlas visual y estéticamente en el mundo real que todos conocemos, lo que permite una explicación más fácil y simple de entender.
En 12 Monos nos transladamos al año 2035. Debido a un virus mortal, desconocido y que mata rápidamente aparecido en 1996 los pocos humanos que quedaron vivos se vieron obligados a refugiarse bajo tierra, formando una sociedad autoritaria y comandada por científicos. Aquí es cuando conocemos a James Cole, un convicto que es forzado a ofrecerse como voluntario en un programa experimental de viajes por el tiempo. Su misión, viajar a octubre de 1996, días antes de que aparecieran las primeras víctimas del virus y reunir tanta información como le sea posible sobre el Ejército de los 12 Monos, grupo al que se le responsabiliza por haber cometido el ataque biológico que mató a más del 90% de la población mundial. Pero algo sale mal y es enviado erróneamente a Abril de 1991, es tomado preso y al contar su historia es enviado a un instituto mental donde conoce a Jeffrey Goines (Pitt) y a la doctora Railly (Stowe).
Ésta es básicamente la historia principal y en ella Gilliam hace uso de todas sus cualidades como director para internarnos en un relato donde se desarrollan a fondo temas como el miedo histórico del hombre por el fin del mundo; el a veces invisible límite que separa la cordura de la locura; la destrucción por parte del hombre de su medio ambiente y sobretodas las cosas, la imposibilidad de dobblegar el destino imponiéndose este sobre todas las cosas, tal maestro de las marionetas que controla todo y a todos. Y es que 12 Monos es una película cíclica ya que al terminar sencillamente vuelve a empezar.
Está filmada de manera epiléptica. Con enfoques de cámara que marean y que rompe el sentido del equilibrio para quien la ve. Algo característico de Gilliam, un maestro en crear escenas caóticas y planos desordenados en donde pueden estar ocurriendo diez cosas a la vez sin que te des cuenta. Al igual que en Brazil y que Fear and Loaham in Las Vegas, Gilliam hace uso de un humor negro que desencaja. Nada extraño en un ex Monty Python.
Bruce willis y Brad Pitt se lucen en sus roles, sobretodo el último quien interpreta a un loco del asilo para nada glamoroso como los papeles que ha encarnado en el último tiempo. Corran a arrendarla.
Título en Castellano: 12 Monos
Director: Terry Gilliam
Reparto: Bruce Willis, Brad Pitt, Madeleine Stowe, Joseph Melito
Año: 1995
Nacionalidad: EEUU
La ciencia ficción es, dentro de todos los géneros cinematográficos, quizás el más sub-valorado. Injustamente, por cierto. Y es que una de las ventajas de este género es el de poder decir muchas cosas mediante el uso de metáforas y alegorías usando una cantidad ilimitada de elementos. Es un punto de vista alternativo de las cosas, ya que más que centrarse en los avances tecnológicos y en cómo estos le cambian la vida a los humanos, vemos que a pesar de todo seguimos lidiando con los mismos problemas inherentes de la conducta humana y que por más que sean adornados con naves espaciales, rayos lásers y máquinas fantásticas, seguirán existiendo.
Es el caso de La Naranja Mecánica, 2001: Odisea en el Espacio, V for Vendetta, Star Wars, Donnie Darko, Eternal Sunshine of the Spotless Mind y The Matrix, entre otras. De hecho, en muchos casos, la "ciencia" en estas películas se usa como una excusa para llevarnos a una realidad alternativa que supera las leyes de la física y la lógica a la que estamos tan acostumbrados creando, así, un universo ideal para el desarrollo de temáticas profundas y con mucho contenido de una manera en que sería imposible tratarlas visual y estéticamente en el mundo real que todos conocemos, lo que permite una explicación más fácil y simple de entender.
En 12 Monos nos transladamos al año 2035. Debido a un virus mortal, desconocido y que mata rápidamente aparecido en 1996 los pocos humanos que quedaron vivos se vieron obligados a refugiarse bajo tierra, formando una sociedad autoritaria y comandada por científicos. Aquí es cuando conocemos a James Cole, un convicto que es forzado a ofrecerse como voluntario en un programa experimental de viajes por el tiempo. Su misión, viajar a octubre de 1996, días antes de que aparecieran las primeras víctimas del virus y reunir tanta información como le sea posible sobre el Ejército de los 12 Monos, grupo al que se le responsabiliza por haber cometido el ataque biológico que mató a más del 90% de la población mundial. Pero algo sale mal y es enviado erróneamente a Abril de 1991, es tomado preso y al contar su historia es enviado a un instituto mental donde conoce a Jeffrey Goines (Pitt) y a la doctora Railly (Stowe).
Ésta es básicamente la historia principal y en ella Gilliam hace uso de todas sus cualidades como director para internarnos en un relato donde se desarrollan a fondo temas como el miedo histórico del hombre por el fin del mundo; el a veces invisible límite que separa la cordura de la locura; la destrucción por parte del hombre de su medio ambiente y sobretodas las cosas, la imposibilidad de dobblegar el destino imponiéndose este sobre todas las cosas, tal maestro de las marionetas que controla todo y a todos. Y es que 12 Monos es una película cíclica ya que al terminar sencillamente vuelve a empezar.
Está filmada de manera epiléptica. Con enfoques de cámara que marean y que rompe el sentido del equilibrio para quien la ve. Algo característico de Gilliam, un maestro en crear escenas caóticas y planos desordenados en donde pueden estar ocurriendo diez cosas a la vez sin que te des cuenta. Al igual que en Brazil y que Fear and Loaham in Las Vegas, Gilliam hace uso de un humor negro que desencaja. Nada extraño en un ex Monty Python.
Bruce willis y Brad Pitt se lucen en sus roles, sobretodo el último quien interpreta a un loco del asilo para nada glamoroso como los papeles que ha encarnado en el último tiempo. Corran a arrendarla.
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