martes, mayo 04, 2004

Tributo a un Angel Caído

Tania. ¿Qué es de ti Tania?, tanto tiempo viéndote caminar, respirar, sin inspirarme por ti, sin escribir nada sobre ti. ¿Qué será de tu mente ahora?, ¿Dónde tendrás tu Alma?, me pregunto cómo sería estar cinco minutos dentro de tu cuerpo, dentro de tu persona, no puedo imaginarme qué es lo que sería capaz de encontrar.

Tu enfermedad, tu depresión, es increíble como ha podido llegar tan lejos, te extraño, tengo miedo de extrañarte, pues no tengo nada tuyo como para necesitarlo. Creo que nunca tendré la oportunidad.

Tania, ¿qué es de ti querida?, ojalá te pudiera dar las fuerzas suficientes como para que te levantes, pero no sé como, no sé para qué…. ¿deberé admitir simplemente el hecho de que desapareciste?, sería admitir que estás muerta, pues es lo mismo, siento que ya nunca más te veré. En cierto sentido, eres un cadáver viviente.

Tania. ¿Qué es de tu vida Tania mía?, ¿existes?, sólo siento el silencio, el silencio y nada más…. ¿y qué se supone que debo hacer con este silencio?

Sólo queda un puesto vacío en mi sala, un asiento que solía ser tuyo, rastros, vagos recuerdos y huellas que poco a poco se han ido esfumando con la brisa matutina. Tania, algún día te veré sonriendo de nuevo, el día en que estas palabras se conviertan en anécdota, en que esta persona que escribe sin cesar, se convierta en poeta.

No hay comentarios.: