martes, julio 31, 2007

Para tí, corazón.

¿Habrá algo más doloroso que poner las ilusiones más profundas en el lugar equivocado? Amargo es el sabor que queda en la boca en el momento en que aquello soñado y que se cree haber alcanzado era sólo un espejismo. Pero da lo mismo, con el tiempo el lugar donde se ha clavado una y otra vez la misma daga ha venido encontrando con más facilidad la manera de salir... lástima no poder decir lo contrario.

Filo, esta noche me siento como un estoico más en este mundo decadente pero seductor. Y esa maraca a la cual pensé haber amado por unas cuantas horas la noche anterior no es más que un inmundo recuerdo en mi memoria.


Te gané corazón mío, estas nuevamente recluido en el lugar al que perteneces y haciendo lo que tienes que hacer... bombear sangre a través de mi cuerpo en humillante silencio. Lo acepto, sirves para amar, pero no quiero que lo hagas. Entiéndelo... la historia del hombre ha sido una infinita lucha entre tú y yo... tú haces que los hombres persigan sus sueños y se lancen al vacío con los ojos cerrados creyendo que los podrán alcanzar; yo hago que los hombres tomen las decisiones correctas que les permitan seguir con vida y mantenerse en paz mientras esto suceda.
Y esto no es algo de lo que haya que sentir pena.

Siento lástima por aquellos que leen estas líneas y sienten que aquél que las escribe está en este estado por culpa del desamor... ¿qué hay de malo en este estado malditos débiles?, ¿creen estar en una posición en que pueden juzgarme? No son más que unos débiles que dejan que su instinto animal les gane, que hacen estupideces por amor, que se exponen al ridículo con tal de lograr una mirada de aquella persona que les gusta, pero lo peor de todo, son un manojo de idiotas que permiten que otra persona les domine los estados de ánimo de la forma que quiera.

Corazón, he creado un Status Quo del cual te será muy difícil librarte. El otro día lo reconociste incluso, aceptaste que te la estoy ganando, ¿recuerdas?, ¿recuerdas cuando le hiciste escribir a este inútil aquella frase "Es esa sensación de soledad que cada cierto tiempo me ataca pero que de hace un rato hasta ahora me ha venido atacando cada vez menos y entre períodos más largos de tiempo"?

Te lo diré por última vez y esto tómalo como la estocada final... tus nauseabundos sentimientos pasaron de moda.
Bienvenido a la época de la razón.

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