Me acuerdo hace unos años atrás, no recuerdo exactamente cuantos, que VTR traía a Chile de forma exclusiva Playboy TV. Iba a ser un canal incluido en el paquete Premium (había que pagar un extra para verlo) e iba a mostrar las 24 horas del día contenido para Adultos. Recuerdo el revuelo que causó, la polémica. Se debatía mucho en los programas de televisión sobre esto. Unos a favor ya que a nadie lo obligaban a verlo y otros en contra ya que era "inmoral" y completamente pecaminoso
¿El resultado?, bueno, ahora Playboy TV es aceptado y casi nadie se cuestiona su presencia. De hecho operadores de Cable como DirecTV tienen en su parrilla programática varios canales para adultos incluído algunos exclusivamente para Gays.
También recuerdo el gran quilombo que se armó con la película La Última Tentación de Cristo, de Scorsese. Ése sí que fué un debate fuerte. La Iglesia Católica no toleraba que a Jesús se le diera una mirada más humana, era una falta de respeto a toda la sociedad chilena, según ellos. En el otro lado, unos pocos valientes que empezaban a atreverse a sacar la voz luego de haber pasado más de una década y media bajo un régimen dictatorial abogaban por la libertad de expresión y de elección.
Recurdo especialmente cuando llevaban a la tele, a esos mismos programas de televisión, a curas que decían por qué no había que ver la película, pero cuando les preguntaban si la habían visto la mayoría decía que no. O sea, más que nada prejuicios por vivir en una sociedad tan conservadora como la chilena de los noventa.
¿En qué quedó todo eso?, se creó una ley que "prohibía la prohibición" de ver películas. Se eliminó la censura cinematográfica en Chile y por fin pudimos ver "legalmente" películas como la ya citada o "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre sexo pero nunca se atrevió a preguntar" del maestro Woody Allen.
Todavía quedan resquicios de la Dictadura y algunos diputados UDI se quejaron con el Consejo Nacional de Televisión porque hace algún tiempo TVN (canal del estado) la transmitió en la noche.
La cosa es que mientras he ido creciendo en edad, he ido observando cómo Chile ha pasado de tener una identidad conservadora a una cada vez más liberal a través de los ejemplos que dí y muchos otros.
Es como si poco a poco hemos ido desatándonos de las amarras que el gobierno militar le puso a la población, de la censura, de los prejuicios, del "cartuchismo"...
Si damos un vistazo a nuestro alrededor veremos cómo en todas partes se puede apreciar esto.
En el cine con películas como "El Chacotero Sentimental" o "Sexo con Amor". En la televisión con el destape que hemos ido experimentando hace un tiempo. Ahora mostrar a una joven hermosa semi-desnuda a las siete de la tarde es de lo más normal. Y mostrar mujeres completamente desnudas en la noche también. Las minorías sexuales están sacando la voz cada vez más. Mucha gente está saliendo del clóset y extrañamente se ha vuelto como una moda ser gay o lesbiana. La música chilena se atrevió a violar los modales y decir algún garabato en una canción y eso ya no escandaliza a nadie. La Iglesia Católica ha ido perdiendo poder considerablemente. Los casamientos han disminuido, ahora las parejas conviven. Los jóvenes han empezado a perder la virginidad más temprano. La Marihuana está empezando a ser vista como una droga normal más y un largo etcétera.
Todo esto gracias en gran medida a los gobiernos de la concertación. Me considero parte de la Alianza por Chile, de la oposición de Centro-Derecha y aunque esté en desacuerdo con varias de las medidas tomadas por estos gobiernos como su política contra la delincuencia y el desempleo, respeto y admiro lo que han hecho por abrir cada vez más la mente de todos los chilenos.
Como lo que pasó con la campaña contra el Sida hace un tiempo en que se fomentaba el uso masivo del condón. Hay tantos ejemplos...
Y así como ha ido cambiando nuestra mentalidad como chilenos, nosotros, la juventud, nos hemos empezado a diferenciar de nuestros pares de hace una década. Esto quedó completamente claro en las últimas manifestaciones estudiantiles en que cientos de miles de estudiantes secundarios salieron a la calle a patalear contra la injusticia y la desigüaldad. Bien por nosotros, espero que todos esos jóvenes se inscriban el próximo año en los registros electorales para votar aunque mis preocupaciones están de más ya que de seguro será así.
Es lo que le falta a nuestra generación para ser destacable. Es lo que nos falta a nosotros, los hijos de la democracia, para que por fin nos tomen en serio. No quedarnos callados.
¿El resultado?, bueno, ahora Playboy TV es aceptado y casi nadie se cuestiona su presencia. De hecho operadores de Cable como DirecTV tienen en su parrilla programática varios canales para adultos incluído algunos exclusivamente para Gays.
También recuerdo el gran quilombo que se armó con la película La Última Tentación de Cristo, de Scorsese. Ése sí que fué un debate fuerte. La Iglesia Católica no toleraba que a Jesús se le diera una mirada más humana, era una falta de respeto a toda la sociedad chilena, según ellos. En el otro lado, unos pocos valientes que empezaban a atreverse a sacar la voz luego de haber pasado más de una década y media bajo un régimen dictatorial abogaban por la libertad de expresión y de elección.
Recurdo especialmente cuando llevaban a la tele, a esos mismos programas de televisión, a curas que decían por qué no había que ver la película, pero cuando les preguntaban si la habían visto la mayoría decía que no. O sea, más que nada prejuicios por vivir en una sociedad tan conservadora como la chilena de los noventa.
¿En qué quedó todo eso?, se creó una ley que "prohibía la prohibición" de ver películas. Se eliminó la censura cinematográfica en Chile y por fin pudimos ver "legalmente" películas como la ya citada o "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre sexo pero nunca se atrevió a preguntar" del maestro Woody Allen.
Todavía quedan resquicios de la Dictadura y algunos diputados UDI se quejaron con el Consejo Nacional de Televisión porque hace algún tiempo TVN (canal del estado) la transmitió en la noche.
La cosa es que mientras he ido creciendo en edad, he ido observando cómo Chile ha pasado de tener una identidad conservadora a una cada vez más liberal a través de los ejemplos que dí y muchos otros.
Es como si poco a poco hemos ido desatándonos de las amarras que el gobierno militar le puso a la población, de la censura, de los prejuicios, del "cartuchismo"...
Si damos un vistazo a nuestro alrededor veremos cómo en todas partes se puede apreciar esto.
En el cine con películas como "El Chacotero Sentimental" o "Sexo con Amor". En la televisión con el destape que hemos ido experimentando hace un tiempo. Ahora mostrar a una joven hermosa semi-desnuda a las siete de la tarde es de lo más normal. Y mostrar mujeres completamente desnudas en la noche también. Las minorías sexuales están sacando la voz cada vez más. Mucha gente está saliendo del clóset y extrañamente se ha vuelto como una moda ser gay o lesbiana. La música chilena se atrevió a violar los modales y decir algún garabato en una canción y eso ya no escandaliza a nadie. La Iglesia Católica ha ido perdiendo poder considerablemente. Los casamientos han disminuido, ahora las parejas conviven. Los jóvenes han empezado a perder la virginidad más temprano. La Marihuana está empezando a ser vista como una droga normal más y un largo etcétera.
Todo esto gracias en gran medida a los gobiernos de la concertación. Me considero parte de la Alianza por Chile, de la oposición de Centro-Derecha y aunque esté en desacuerdo con varias de las medidas tomadas por estos gobiernos como su política contra la delincuencia y el desempleo, respeto y admiro lo que han hecho por abrir cada vez más la mente de todos los chilenos.
Como lo que pasó con la campaña contra el Sida hace un tiempo en que se fomentaba el uso masivo del condón. Hay tantos ejemplos...
Y así como ha ido cambiando nuestra mentalidad como chilenos, nosotros, la juventud, nos hemos empezado a diferenciar de nuestros pares de hace una década. Esto quedó completamente claro en las últimas manifestaciones estudiantiles en que cientos de miles de estudiantes secundarios salieron a la calle a patalear contra la injusticia y la desigüaldad. Bien por nosotros, espero que todos esos jóvenes se inscriban el próximo año en los registros electorales para votar aunque mis preocupaciones están de más ya que de seguro será así.
Es lo que le falta a nuestra generación para ser destacable. Es lo que nos falta a nosotros, los hijos de la democracia, para que por fin nos tomen en serio. No quedarnos callados.
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