domingo, junio 11, 2006

Agua contenida en los océanos




Estoy esperando un algo, no sé muy bien qué.

Todos estos meses, viviendo solamente, respirando día a día, contento de las cosas, enojado por los hechos, tranquilo por las causas. Pero algo me falta, lo sé... siento un vacío dentro mío. No es sofocante. No me empuja hasta el punto de decir "necesito algo", pero sé que no estoy completo.

¿Será que ya no estoy enamorado de nadie?... creo que sí, probablemente sí. Es extraño que algo que tanto anhelé me haga sentir incómodo. A lo mejor viví mucho tiempo bajo el dominio del amor, del deseo... y ahora que estoy en esta especie de pausa, especie de transición... es como si no pudiera vivir sin eso.

Hace tiempo que no me sentía así, años... desde la última vez que no estuve enamorado de nadie... esto me hace sentir como si hubiera un afán masoquista dentro mío, un algo que me pida sufrir y amar a la vez. Un algo que necesita una especie de fuente de alimentación para distribuir una energía a través de sueños, de deseos y de motivaciones extras. Una musa...

Es raro. Raro y tonto.

Cuando me enamoro sufro y deseo no estarlo.
Cuando no estoy enamorado, me aburro y necesito estarlo.

Es la prueba fehaciente de que el ser humano nunca está completo, siempre le falta algo. O al menos a mí...

En el fondo sé que esta especie de auto-compasión no me sirve de nada... sé que la solución es lanzarme a la vida y buscarme una mina y punto. Pero es el momento propicio para reflexionar un poco, analizar mi situación. Probablemente el día de mañana despierte y me enamore acabadamente de alguien y no pueda perder ese sentimiento en harto tiempo, quizás nunca... por eso es el momento perfecto de mirar retrospectivamente y hacer una imagen para la posteridad de la situación.

Yo, Felipe Miranda, en este instante, he de dar vuelta la página... y comenzar nuevamente a vivir.

Se busca musa inspiradora

No hay comentarios.: