domingo, marzo 19, 2006

Ignorable Decadencia


Una polémica lleva a otra. Eso es lo que algunos dicen. Esta semana ha estado en el tapete notoriamente la polémica ley del tabaco, aunque de polémica yo no le encuentro nada, o sea hace tiempo que Chile necesitaba esto. Obviamente a Chiletabacos no le conviene, pero esos son un tumor social, asi que por mí que se mueran.

La cosa es que con tanta alaharaca sobre los males del tabaco al parecer se ha olvidado o relegado a un segundo plano el otro (o mejor dicho el GRAN) problema del Chile actual... el alcoholismo juvenil.

Es vergonzoso y preocupante la manera en que nosotros (y me incluyo) los jóvenes nos diluimos en piscolas cada fin de semana al punto de quedar en algunos casos tirados sobre el propio vómito de cada uno sin reacción a estímulos ajenos. Y es que ahora pareciese (y esto muchos lo tiran como talla) que sin alcohol no hay diversión. La misma publicidad fomenta esto y pareciese que una influencia social tan negativa pasara por alto a la vista de todo el mundo. Nótese esto...

Un tipo se despide de sus amigos en una fiesta y mientras se va escucha que se abre una cerveza.... entonces se frena en seco, la piensa y se devuelve. Dos horas más tarde ocurre lo mismo y dos horas más tarde también. Luego sale en pantalla el mensaje "Así nos gusta... Cristal".

O sea, yo al ver eso me imagino a un guatón mafioso con un puro en la boca y vestido de etiqueta que me dice con voz socarrona y grave "Ese es mi cabro, alcohólico como siempre y que no le falla a sus tíos productores de cerveza"... por favor...

La cosa es que si yo fuera senador o algo, presentaría un proyecto de ley tan y quizás más duro que el del tabaco por varios motivos como que te puede matar la misma noche y que produce un alarmante ausentismo laboral. Pero los señores senadores y diputados pareciesen no estar ni ahí con el tema y de repente me pongo a pensar y el motivo puede ser que a diferencia del tabaco, el alcohol tiene todo un proceso de elaboración en donde participan miles de persona en su cosecha, vendimia, destilación, etc... lo que mantiene a una gran cantidad de mano obrera ocupada generando una importante cantidad de empleo.

Pero el gobierno (y los propios padres) debieran fomentar una política educacional acorde a la realidad... dejar de festejar el hecho de que alguien que toma más es mas bakán que el otro y aumentar más los impuestos para que a los niños les cueste acceder a él... porque seamos francos, siempre van a haber botillerias que le vendan a escolares.

Quiero aclarar que yo soy fumador y bebedor, de lo primero poco y de lo segundo "normal".... pero normal en estos días es lo grotesco del pasado y aunque bebo a veces de manera asquerosamente excesiva, sé que es un problema que como juventud debemos afrontar y no hacerle el quite.

Muchos dirán que nuestra generación tiene muchas más necesidades de escapar de la realidad, somos una generación tremendamente presionada por nuestros padres para triunfar en la vida pero eso no deja de ser simplemente una excusa. La voluntad es un hábito.

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