lunes, febrero 19, 2007

Oh, The Guilt!


Hay placeres que a uno lo hacen sentir culpable. Ocurre cuando a uno le gusta algo que como que no encaja en la percepción que tenemos y que tienen de nosotros. Creo que tengo caleta de placeres culpables, aunque ahora sólo puedo recordar algunos. Placebo, My Chemical Romance, Loco por Mary, La Aldea, esa película de M. Night Shyamalan sobre los tipos que vivían en un pueblo en medio de un bosque rodeado por misteriosas criaturas. A nadie que conozca le gustó esa película, pero a mi me encanta. Las sopaipillas de la calle, esas de $70 o sencillamente el placer de comerme las uñas.

Y hay otros placeres que los disfruto igual que los anteriores pero que no me cabe en la cabeza cómo puede haber gente a la que no le gusten tales cosas. Ejemplos: El Vino. No entiendo cómo hay gente que le hace asco al vino. No me refiero al "Vino Tinto Pipeño Familiar Los Kilos de Portezuelo" que venden en Antuco a $1800 la garrafa de 5 litros, sino que a un Malbéc, a un Carmenère, a un Cabernet Sauvignon, a un Syrah o a un Merlot. Cada uno es un sabor diferente, una experiencia diferente y una sensación diferente. Pero bueno, cada uno con sus gustos.

Son estos pequeños detalles los que nos hacen diferentes los unos con otros. Estas banalidades que parecen tan insignificantes son las que le dan sabor a la vida. No sé por qué me puse a pensar en esto en realidad, pero me llamó la atención. Quizás por el hecho de que mañana cumplo veinte años y pareciese que ha pasado tanto tiempo desde la tierna infancia. Miro para atrás y pienso en qué elementos me han forjado. Y de qué elementos estoy formado.

Nostalgia más que nada. No comprender el por qué de la vida también. Pensar en que no somos más que un suspiro. Volverse existencialista al menos por un día. Pensar en todo lo que me podría quedar por vivir. Divagar sobre mi posible destino. Volver a caminar por un instante sobre mis huellas. Analizar desiciones. Sentir la culpa. Respirar el orgullo.

Vivir la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sii, placeres culpables malditos jaJAjAJ, como caminar descalzo sobre el pasto o comer jugo en polvo jAjajAJaj

Y con respecto a la música ni hablar, Difuntos Correa, La Ley...la hueá mamona, pero pico me gusta que hueá...(bueno, eso con respecto a mi)

Y mejor no sigo por que ultimamente he estado haciendo una constumbre que siempre odié: fumar cigarros aaaah!!, puta la hueá ajJAajJ filo, Arrastro mi trasero sobre la tumba de Don Miguel!!! jAjajJAj ooohh, no mentirah!

Con respecto al porque estamos aquí... lo único que sé que el significado de la vida es un número, y ese numero es 1.