jueves, septiembre 29, 2005

Paranoia Final. Apocalipsis

Un día te despiertas en el siglo XXI. Te ves anonadado por la cantidad de kilos y toneladas de información dando vueltas. Información prostituta. Información que vende, que cobra, que roba almas, que crea verdades, que destruye naciones, que produce ilusiones. La información es el oro del siglo XXI. El dueño de la información es el dueño de la verdad. El hombre destruye a Dios y este en venganza nos aturde con una bestia llamada "Medios de Comunicación".

Todos se dan cuenta de esto. Todos en algún momento de su existencia dicen... "Si, no hay que creer todo lo que dicen los medios", pero lamentablemente esto ocurre sólo en algún momento. No en todo momento. Es entonces cuando ocurre el círculo vicioso. Al no poder controlar toda la cantidad de datos, noticias, anécdotas y basura que anda dando vueltas por ahí, algunos deciden crear SU PROPIO MEDIO. Ahora cada uno es dueño de su verdad. Cada uno es en cierta manera un semi-dios. Y los vasallos obedientes que caminan con las cabezas agachadas colapsan más y más ya que ahora son más los datos, noticias, anécdotas y basuras que deben recolectar para no ser un engranaje más del sistema.

El cerebro de muchos va a colapsar. Los ojos de la gente parecen tentáculos que intentan a la mayor velocidad posible no perderse ningún detalle de la realidad. Sacando datos de por aquí y de por allá se va formando a un paso desesperante una masa amorfa en el cerebro de cada uno de estos individuos. Víctimas inocentes de un proceso en el cual involuntariamente se han visto involucrados. Maldita información. Malditos medios de comunicación.

¿Qué debemos hacer para revertir este proceso?, ¿Para luchar contra las transnacionales y contra los que nos dicen que hay que luchar contra ellas?. ¿Quién es el dueño de la verdad?, ¿Cuál es la verdad?. ¿Realmente somos seres humanos?, ¿Realmente actuamos por acción del libre albedrío?, ¿Realmente estoy escribiendo esto ahora?... o acaso, ¿Hay alguien en algún lugar de mi cerebro o conciencia dictando palabras para que yo las escriba aquí?... ¿Fué esa interrogante un intento de distracción para que yo siga pensando que mientras exista la duda de algo en mí, aún tengo esperanzas de ser libre?.

Es la paranoia, la que me consume cada vez más... y es que hay tantos putos y desalmados medios de comunicación ahí afuera dando vueltas que ya no puedo confiar en nada, en nadie, ni en mis propias manos moviéndose al ritmo del sonar de las teclas. Es el caos total, es la duda en su máxima expresión... la inseguridad encarnada en maldad, en miedo, en algo abstracto y uniforme.... en Paranoia.

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