martes, diciembre 06, 2005

El año en que las esperanzas te fallan


Una confesión. Este disco no sería de vital importancia para mí de no ser por haber ido a ver a Slipknot en vivo el 27 de Septiembre pasado en el Velódromo del Estadio Nacional, acá en Santiago, Chile... una experiencia más que alucinante. Orgásmica.


¿Que tiene de especial este disco?, pues para mí, es el mejor que ha sacado este grupo. Y este grupo representa el lado más extremo que suelo explotar de mí. Es una completa declaración de principios. Un escupitajo en la cara a todos los que te joden la vida, de manera cruel, directa y sin rodeos.

Temas como The Blister Exists, Duality, Pulse of the Maggost y Before I Forget sencillamente te llegan como un balde de agua fría al cuerpo y te incitan a sacar esa energía que llevas dentro, no de una manera tan negativa como lo hicieron con su segundo trabajo de larga duración, Iowa, sino que desde una visión un tanto más productiva. Porque eso es más que nada Vol. 3 (The Subliminal Verses), un empujón a actuar en la vida a la manera de uno, sin miedos, sin temores y sin vergüenza.

Es que la tentación a cantar a todo pulmón cada uno de las partes que componen este disco es algo demasiado fuerte, demasiado potente. Necesitas gritarle al mundo cosas como la segunda estrofa del noveno corte, gritarle en su cara a todos los hipócritas y cínicos...

I won't, be the inconsequential
I won't, be the wasted potential
I can make it, as severe as I can
Until you realize
You'll never take a chance
It isn't, just a one-side aversion
We've dealt, with a manic diversion
And I won't, let the truth be perverted
And I won't leave another victim deserted

Con este disco Slipknot salió de esa manada de grupos que están clasificados bajo el término de Aggro o Nü Metal y entraron al limbo de la música, un lugar proviligiado en donde se encuentran aquellas bandas incatalogables e inútilmente etiquetables.

Porque todos pueden tener ideas frescas, pero no todos tienen las pelotas necesarias para llevarlas a cabo y Slipknot la tiene... si no, pregúntense, ¿qué hace una balada de amor entre incendiarias guitarras punzantes?. Simple, parada firme, con la frente en alto derrochando Actitud.

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