domingo, mayo 29, 2005

Más muerto que la muerte


"Con la llegada de sendos discos como los de System of a Down y Nine Inch Nails se ratifica que sólo los grandes tienen cuerda para seguir sobreviviendo. Que no haya un estilo marcado que venga en salvación del rock es una pesada realidad y los viejos estandartes son los que tienen que volver a sacar la cara y decir ‘Hey, vieron, pasaron y ya se fueron. Sólo nosotros quedamos’. Y es que aparte de Korn, Deftones y algún otro, del aggro ya no hay más, y lo del emo bubble punk de Good Charlotte, Simple Plan y Dashboard Confessional, por nombrar algunos, no alcanza para convencerse que estamos en presencia de una revolución. Tal vez alcanza en los números, pero, sin duda, no en contenido ni trascendencia.

Entonces, ante esta cruda realidad, se va cumpliendo el rumor perenne que acompaña al movimiento: “el rock está muerto (rock is Dead)”. Y está muerto –o en vías de…- no porque se vaya a acabar o porque nos vaya a dejar de gustar, está muerto en vida porque no se ve por donde pueda salir una renovación. Seguro seguiremos disfrutando con los ‘hijos mutantes’ de cruzas tan aplaudidas como Audioslave y Velvet Revolver, o de los recuerdos y la permanencia de los clásicos imborrables y las bandas eternas. Ozzy tendremos para siempre, Maiden tendremos apara siempre, pero ¿y? ¿después?

Hace tiempo que no se veía un panorama tan complicado. Después del rock clásico tuvimos el punk, más tarde el glam, luego vino el grunge y más tarde el aggro. Y por el lado más furioso tuvimos el heavy metal, el thrash, el death, el black y sus derivados. Los Beatles partieron rompiendo esquemas, Hendrix incendió estadios, Zeppelin revolvió el mercado, Kiss le puso pirotecnia, Ramones la alegría, Queen las melodías, Maiden la calidad, Bon Jovi y Poison subieron los peinados, Metallica rompió los oídos, Nirvana volvió a los básico, Pantera encendió guitarras, Korn bajó en afinación esas guitarras y Deftones le puso emoción. ¿Y después? ¿Hay otra banda que haya cambiado el mundo de la música?

Claro, pueden decir ustedes, hay bandas que viven su arte y nos dejan contentos después de escuchar sus discos. Y vayan las gracias para Tool, Soad y Qotsa, entre otros, porque renuevan la esperanza en un futuro esplendor. Y nosotros decimos Sí, por ahí va la cosa, el arte es la salvación del rock, la experimentación, la locura. Mars Volta, sí, Mars Volta… pero Mars Volta es un lado de la moneda. Ellos ponen la calidad, pero no venden. Para los sellos no son prioridad porque no venden. Entonces, entramos en la eterna disputa, ¿qué importa más? ¿un buen disco o un disco fácil de vender? Démosle a estos chicos porque el single suena en MTV y a los jóvenes les gusta. Ellos venden…No, ellos no. Son demasiado complicados y en la radio no los pasan. Lo siento, pero no vendes. ¿Tocas Reggaeton? No, entonces no, gracias.

Las radios se deformaron, las compañías de discos se deformaron, el mundo de la música se está deformando… ¿y tú? ¿estás dispuesto a cambiar?. "


Keko Peralta C.
Editor revista Rockaxis

Oh!...y ahora, ¿quién podrá defendernos?

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