Censúrenme Ahora Bastardos

La Constitución Política de la República, en su Capítulo III sobre los Derechos y Deberes Constitucionales garantiza a todos los chilenos en su artículo 19, Nº12:

"La libertad de omitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libertades, en conformidad a la ley, la que deberá ser de quórum calificado"

Asimismo, la Ley Nº 19.733 (aquella mencionada al final del artículo anterior) rectifica esto mismo declarando en la primera parte de su artículo 1:

"La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, constituyen un derecho fundamental de todas las personas. Su ejercicio incluye no ser perseguido ni discriminado a causa de las propias opiniones, buscar y recibir informaciones, y difundirlas por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan, en conformidad a la ley."

¿A qué viene la mención de estas normas?, bueno, hoy en la Universidad estaba en una ventana metido en un computador leseando un rato leyendo noticias cuando de repente me encuentro con éste artículo en el diario La Tercera. El artículo, para los pajeros que no fueron capaces de hacer click ahí, trataba sobre la nueva tendencia en algunos colegios particulares: revisar los fotologs y blogs de los alumnos en busca de material considerado ofensivo contra sus propios compañeros y contra el colegio. "Demás que está mi antiguo colegio", me dije y para sorpresa mía (o quizás no tanto) me encontré con que efectivamente el Colegio Internacional Alba de Maipú era uno de los que apoyaba y aplicaba esa iniciativa.

Me sentí asqueado, sentí lástima por los alumnos de mi ex-colegio y me dieron ganas de reventarle el hocico a patadas a la Directora y al Dueño de éste por tener una manera tan cabrona, retrógrada, dictatorial y soberbia de actuar. Recordé cuando en cuarto año medio fuí estigmatizado junto a tres amigos por escribir un pasquín cuyo emblema máximo y fin último era la libertad de decir algo, de gritarle al mundo que teníamos ideas.

La dirección del establecimiento en conjunto se dió la penosa tarea de ir curso por curso diciéndole a todos los alumnos que nosotros eramos unos amargados resentidos y que no creyeran nada de lo que habían leído en aquél pasquín y que, de hecho, cualquiera que hiciera eso sería sancionado severamente. Debo mencionar que ni los dueños del colegio, ni la directora, ni el inspector del establecimiento, ni nuestro tutor o profesor jefe nos dijeron algo. Unos pocos meses después fuí expulsado del establecimiento junto a cinco amigos (incluyendo a dos con quienes compartí la autoría de aquél pasquín) por defenderlos del título de "terroristas" que le habían colgado al cuello aquellos sujetos.

Ha pasado mucho tiempo y todavía cuando paso frente a ese colegio me siento asqueado y el rencor vuelve a correr por mis venas por la tamaña injusticia cometida en contra de nosotros. La excusa de ellos era simple "este colegio tiene sus normas y si no te gustan te vas".

De hecho, sí que tiene normas. Normas tan variadas como:

1) La prohibición de pololear dentro del establecimiento. No vaya a ser que alguno de los alumnos cometa el fatal error de enamorarse de alguien del colegio. Pobre de ese weón o weona que siga su naturaleza humana y se sienta atraído por alguien del sexo opuesto y lamentable de aquél que se enamora de alguien que le corresponda. Considerando que son 9 horas diarias las que se pasan dentro del colegio mejor que empiece a ir a carretes de otros colegios o que busque el amor en algún primo o prima... todo con tal de seguir perteneciendo a tan honorable institución. El incesto también es una opción.

2) Pagar o reponer cualquier destrozo ocasionado de forma accidental o intencionada. O sea da lo mismo si rompiste un vidrio con tu cabeza debido a que te tropezaste con una grieta en el suelo o si rompiste el vidrio con la cabeza de un compañero con el cual estabas peleando y tenías la clara intención de provocarle daño. La alternativa es fácil, si rompiste el vidrio accidentalmente aprovecha de remover los restos de vidrio del marco con la cabeza de alguien que te caiga como el culo, total el vidrio lo pagarás igual. ¿La buena fé?, Fuck Off, es un colegio laico.

3) Prohibición de emitir juicios u opiniones sobre política o sectas que atenten contra la constitución o las leyes o que afecten el prestigio del establecimiento. ¿Soy yo o esto va en contra de los 2 artículos que mencioné al principio del post?, ¿Soy yo o esto es censura previa?, ¿Soy yo o esto va en contra de la constitución?, ¿Soy yo o esto no corresponde con la idea de democracia con que tanto nos llenamos la boca ahora?

Señores del Colegio Internacional Alba:

Ustedes son un colegio particular, una empresa en cierto sentido, una institución privada y por lo tanto deben someter su acción a la constitución y a las leyes ya que nadie en este país está sobre ellas, por lo tanto, no pueden prohibirle a nadie que no emita opiniones que dañen "su prestigio" y menos emitir sanciones al respecto con la excusa de que normas como ésa estaban estipuladas en un reglamento interno el cual es aceptado al momento de matricularse ahí firmando un contrato. Los derechos establecidos en la constitución son inalienables e irrenunciables y ella garantiza claramente el derecho a emitir opinión sin censura previa.

Por lo tanto, en virtud de la facultad que me otorga el Art. 19 Nº12 de la constitución les digo:

Métanse su puta Institución con todas sus cagadas de reglas estúpidas por la raja, maricones hijos de perra engendros de la gran puta de babilonia y váyanse a la misma conchadesumadre para que se los reculee por todos los agujeros de su cuerpo un negro sidoso con 30 centímetros de pico, sobretodo a los dueños del colegio y a la prostituta que tienen de Directora.

PS: Las normas del colegio citadas anteriormente han sido extraídas del Artículo 37, tercera parte del Reglamento Interno de aquél colegio.