Me apestó Juno. Encontré que era una película hollywoodense de mierda que lo único que pretendía era vestirse de independiente para que todos los weoncitos cinéfilos snobs que van a tomar café a Lastarria y escuchan Indy-Folk gringo mientras se ajustan sus boinas y se estiran sus chaquetas de cotelé salieran del cine reafirmando su seudo intelectualidad con un nuevo arsenal de frases de bolsillos profundas pero ultra manoseadas a la vez.
Pero por lo que más me cargó fué por lo banal y casi superficial con que se trataba el tema del embarazo. No es que esté diciendo que esperaba un drama a lo Requiem por un sueño o cosas así, el director es Jason Reitman, el mismo de Gracias por Fumar, así que esperaba una película en la misma onda... pero me apesta que a la mina todo le resulte. Es una pendeja de 16 años que domina su vida como quiere y que es capaz de tomar sus propias desiciones con el uso de un tremendo vocabulario y una independencia que ya se la quisieran muchos sujetos de 23 años... adonde la viste.
¿A pito de qué viene este comentario?, adivine buen adivinador... ¡sí!, a pito de que la píldora del día después acaba de ser prohibida para su distribución gratuita en los consultorios del país a las niñas mayores de 14 años por el Tribunal Constitucional.
De partida aclarar lo siguiente: Me cago en todas aquellas mujeres que creen tener el poder suficiente para decidir terminar con la vida de la criatura que llevan o que en un futuro llevarían dentro. Para mí no hay diferencia entre un aborto, un homicidio, un parricidio o un femicidio y es más, para ser sincero, creo que todas aquellas que mueren por complicaciones de un aborto se lo tienen más que merecido. Es lo que algunos llaman mal karma.
No me malinterpreten, soy un libertariano declarado y lo que cada uno quiera hacer con su cuerpo o con su vida es problema de cada uno. Pero una mujer embarazada que decide abortar no está tomando una desición respecto de su vida, sino respecto de la vida del bebé que lleva en sus entrañas y eso es algo que nadie en esta sociedad debiera tolerar. A mí no me vienen con ese argumento que muchos usan de que prohibir el aborto significa entrometerse en el derecho de las mujeres a seguir embarazadas o no. Las mujeres, ni nadie en este mundo, llámense médicos, políticos, jueces, ministros o la mismísima Presidenta de la República tiene ese derecho.
"Sexo cuando quiero, embarazo cuando decido" me parece una frase muy válida, siempre y cuando la desición de embarazarse o no sea tomada antes de cualquier relación sexual y tomando las medidas del caso que se pueden adoptar ANTES de ella y que impidan la fecundación del óvulo.
Para mí la vida de una persona comienza con la fecundación del óvulo. Si bien aquella es la postura oficial de mi U (La Pontificia Universidad Católica), he creído aquello desde mucho antes de entrar en ella, desde mucho antes de salir del colegio incluso, asi que por favor no digan que esto lo digo por repetición y únicamente con la intención de alinearme con mi universidad, porque no es así.
Está bien, algunos hablan de la implantación o del momento en que comienza a desarrollarse el sistema nervioso central como el comienzo de la vida. Para mí (y para mi queridísimo profesor de Fundamentos Filosóficos del Derecho Marco Antonio Navarro que en esto sí que hizo que me apegara a su doctrina) desde el momento en que el óvulo es fecundado y comienza a reproducir sus células encontramos toda la información genética necesaria para que con la ayuda del cuerpo de su madre este ser humano en potencia pueda convertirse en un Pokemón cualquiera y salir a poncear todos los sábados por la noche al ritmo de Wisin y Yandel.
Las posibilidades de que la pastilla del día después interrumpa la implantación del óvulo son altísimas y el efecto que ésta tiene en la disminución de los abortos es prácticamente nulo (El Mercurio, D9, Domingo 20 de Abril del 2008) y aquél que esté dispuesto a correr este riesgo debería estar dispuesto también a jugar a la ruleta rusa con su propia persona.
Por último... ¿qué opino de que se siga vendiendo en farmacias?, que es una mierda, pues no debería venderse ni en farmacias, ni repartirse gratuitamente a través de ningún medio hasta que no se compruebe totalmente y de manera unánime por la sociedad científica que NO es abortiva. Espero que los mismos parlamentarios que presentaron el requerimiento al tribunal constitucional se pongan las pilas para que se prohíba legalmente toda su distribución a nivel nacional.
Esto no tiene nada que ver con ser católico, con ser de derecha, con ser del barrio alto o tener plata como algunos ignorantes y con miedo a informarse creen, tiene que ver con defender a aquellos que menor posibilidad tienen de defenderse, aquellos que ni siquiera pueden llorar suplicando por su vida, tiene que ver con todos aquellos seres humanos que están en el vientre de sus madres esperando salir a desarrollarse como personas.
PS: Antes de opinar y tirarle mierda al TC y a todos aquellos que no piensan como usted, dése la paja por decencia de leer el famoso fallo del Tribunal Constitucional haciendo click aquí donde se explican LAS RAZONES de la desición.
PS2: Si cree que el TC no es un órgano legítimo dotado de soberanía, remítase al art. 5 de la Constitución Política de la República, constitución legitimada en su ejercicio a través de todas las modificaciones que en democracia se le han hecho.
PS3: Si cree que son los miembros del TC los que no están dotados de legitimidad por tener ciertas posturas ideológicas, por favor, imagínese una sociedad controlada por máquinas y en donde todos los sentimientos y pensamientos han sido suprimidos totalmente de la naturaleza humana, o en último caso, remítase al art. 19 Nº 12 de la Constitución que le garantiza A TODAS LAS PERSONAS el derecho a emitir opinión y a expresarse libremente.
PS4: Si nada de esto lo deja conforme y piensa que la institucionalidad chilena es una mierda pues no permite que se cumpla la utopía socialista, junte plata y váyase a vivir a Cuba, Corea del Norte o China, donde todas sus ideas progresistas pueden desarrollarse libremente ya que nadie opinará distinto de usted, pues sino lo matan.
PS5: En el caso de las violaciones, que son una tragedia, el ser humano que está por nacer no tiene la culpa. Esto lo han entendido instituciones sin fines de lucro como la Fundación Chile Unido, que acoge a los hijos no deseados.
Pero por lo que más me cargó fué por lo banal y casi superficial con que se trataba el tema del embarazo. No es que esté diciendo que esperaba un drama a lo Requiem por un sueño o cosas así, el director es Jason Reitman, el mismo de Gracias por Fumar, así que esperaba una película en la misma onda... pero me apesta que a la mina todo le resulte. Es una pendeja de 16 años que domina su vida como quiere y que es capaz de tomar sus propias desiciones con el uso de un tremendo vocabulario y una independencia que ya se la quisieran muchos sujetos de 23 años... adonde la viste.
¿A pito de qué viene este comentario?, adivine buen adivinador... ¡sí!, a pito de que la píldora del día después acaba de ser prohibida para su distribución gratuita en los consultorios del país a las niñas mayores de 14 años por el Tribunal Constitucional.
De partida aclarar lo siguiente: Me cago en todas aquellas mujeres que creen tener el poder suficiente para decidir terminar con la vida de la criatura que llevan o que en un futuro llevarían dentro. Para mí no hay diferencia entre un aborto, un homicidio, un parricidio o un femicidio y es más, para ser sincero, creo que todas aquellas que mueren por complicaciones de un aborto se lo tienen más que merecido. Es lo que algunos llaman mal karma.
No me malinterpreten, soy un libertariano declarado y lo que cada uno quiera hacer con su cuerpo o con su vida es problema de cada uno. Pero una mujer embarazada que decide abortar no está tomando una desición respecto de su vida, sino respecto de la vida del bebé que lleva en sus entrañas y eso es algo que nadie en esta sociedad debiera tolerar. A mí no me vienen con ese argumento que muchos usan de que prohibir el aborto significa entrometerse en el derecho de las mujeres a seguir embarazadas o no. Las mujeres, ni nadie en este mundo, llámense médicos, políticos, jueces, ministros o la mismísima Presidenta de la República tiene ese derecho.
"Sexo cuando quiero, embarazo cuando decido" me parece una frase muy válida, siempre y cuando la desición de embarazarse o no sea tomada antes de cualquier relación sexual y tomando las medidas del caso que se pueden adoptar ANTES de ella y que impidan la fecundación del óvulo.
Para mí la vida de una persona comienza con la fecundación del óvulo. Si bien aquella es la postura oficial de mi U (La Pontificia Universidad Católica), he creído aquello desde mucho antes de entrar en ella, desde mucho antes de salir del colegio incluso, asi que por favor no digan que esto lo digo por repetición y únicamente con la intención de alinearme con mi universidad, porque no es así.
Está bien, algunos hablan de la implantación o del momento en que comienza a desarrollarse el sistema nervioso central como el comienzo de la vida. Para mí (y para mi queridísimo profesor de Fundamentos Filosóficos del Derecho Marco Antonio Navarro que en esto sí que hizo que me apegara a su doctrina) desde el momento en que el óvulo es fecundado y comienza a reproducir sus células encontramos toda la información genética necesaria para que con la ayuda del cuerpo de su madre este ser humano en potencia pueda convertirse en un Pokemón cualquiera y salir a poncear todos los sábados por la noche al ritmo de Wisin y Yandel.
Las posibilidades de que la pastilla del día después interrumpa la implantación del óvulo son altísimas y el efecto que ésta tiene en la disminución de los abortos es prácticamente nulo (El Mercurio, D9, Domingo 20 de Abril del 2008) y aquél que esté dispuesto a correr este riesgo debería estar dispuesto también a jugar a la ruleta rusa con su propia persona.
Por último... ¿qué opino de que se siga vendiendo en farmacias?, que es una mierda, pues no debería venderse ni en farmacias, ni repartirse gratuitamente a través de ningún medio hasta que no se compruebe totalmente y de manera unánime por la sociedad científica que NO es abortiva. Espero que los mismos parlamentarios que presentaron el requerimiento al tribunal constitucional se pongan las pilas para que se prohíba legalmente toda su distribución a nivel nacional.
Esto no tiene nada que ver con ser católico, con ser de derecha, con ser del barrio alto o tener plata como algunos ignorantes y con miedo a informarse creen, tiene que ver con defender a aquellos que menor posibilidad tienen de defenderse, aquellos que ni siquiera pueden llorar suplicando por su vida, tiene que ver con todos aquellos seres humanos que están en el vientre de sus madres esperando salir a desarrollarse como personas.
PS: Antes de opinar y tirarle mierda al TC y a todos aquellos que no piensan como usted, dése la paja por decencia de leer el famoso fallo del Tribunal Constitucional haciendo click aquí donde se explican LAS RAZONES de la desición.
PS2: Si cree que el TC no es un órgano legítimo dotado de soberanía, remítase al art. 5 de la Constitución Política de la República, constitución legitimada en su ejercicio a través de todas las modificaciones que en democracia se le han hecho.
PS3: Si cree que son los miembros del TC los que no están dotados de legitimidad por tener ciertas posturas ideológicas, por favor, imagínese una sociedad controlada por máquinas y en donde todos los sentimientos y pensamientos han sido suprimidos totalmente de la naturaleza humana, o en último caso, remítase al art. 19 Nº 12 de la Constitución que le garantiza A TODAS LAS PERSONAS el derecho a emitir opinión y a expresarse libremente.
PS4: Si nada de esto lo deja conforme y piensa que la institucionalidad chilena es una mierda pues no permite que se cumpla la utopía socialista, junte plata y váyase a vivir a Cuba, Corea del Norte o China, donde todas sus ideas progresistas pueden desarrollarse libremente ya que nadie opinará distinto de usted, pues sino lo matan.
PS5: En el caso de las violaciones, que son una tragedia, el ser humano que está por nacer no tiene la culpa. Esto lo han entendido instituciones sin fines de lucro como la Fundación Chile Unido, que acoge a los hijos no deseados.