Pienso que una de las peores cosas en esta vida es enamorarse. En establecer una relación afectiva-sentimental-amorosa con una persona. Que a la larga no trae más que problemas. Que no quiero más problemas ni estresarme por alguien ni vivir crisis de pánico veinte veces en un día. Quiero paz, tranquilidad, status quo. Punto. No quiero sonar pesimista, porque no lo soy. No quiero sonar fatalista porque no hay por qué. Quiero hablar simplemente con la verdad. Ser honesto. Me están apestando los sentimentalismos.
Por momentos realmente me gustaría ser un weón asexuado, o sea, no sentir atracción sexual por nadie. Como que me da rabia sentir atracción por alguien. No es odio ni nada, sino que me molesta el TENER que sentir atracción sexual por alguien. El ir por la calle tranquilo pensando en cualquier cosa y que de repente una mina rica pase al lado mío y me desconcentre e inconscientemente tenga que darme vuelta para verle el culo... puta la weá. Me molesta. Siento como que algo más fuerte que mí me obliga a mirarle el culo. No me siento dueño de mis acciones Y no me pasa a mí solamente. Al 99% de los hombres también. Es weá de fijarse no más en la calle.
¿Por qué me molesta? no sé weón. Me molestan las minas. Me he puesto un poquito harto mucho misógino. No es que ande por la vida diciendo "aarrgh las minas valen callampa y la weá", no, no es eso... pero me producen un cierto rechazo. Siempre webean con que los hombres son predecibles, que son unos calientes, que no tienen sentimientos, que la weá aquí, que la weá allá. ¿Saben qué weonas?, ustedes son iguales y peores.
Andan por la vida utilizando a las personas. Conspirando, tirándose mierda entre ustedes mismas, llorando por todo, armando escándalos, sintiéndose floreritos de mesa y pensando que uno siempre se las quiere jotear. Y mejor paro porque o sino me va a dar la weá, me voy a poner brígido, me van a catalogar como "weón cagado de la cabeza" y voy a recibir puras chuchadas de respuesta si es que ya no las voy a recibir. Filo, da lo mismo.
Para aquellos que quieran escribirme exactamente eso, se los ahorro altiro. Sí, estoy decepcionado del amor. Sí, he tenido hartas malas experiencias y sí, sé que un día voy a conocer a alguien que me va a hacer cambiar de opinión.
Ahora, si lo pienso mejor, la causa de todo esto no son las minas. Soy yo mismo. Yo como hombre. Como integrante del género masculino. Me molesta ser integrante del género masculino. Y no quiero decir con eso que quiera ser parte del femenino, ya que encuentro que es mucho peor ser mujer. La discriminación y eso. O sea si yo encuentro cosas malas en las minas, puta, ellas seguramente encontrarán muchas pero demasiadas más en nosotros.
En realidad lo que me carga es tener genitales. En tener pene y testículos. En andar todo el día con los cocos llenos y en la necesidad masculina de vaciarlos cada cierto tiempo. Incluso he descubierto últimamente que cuando me masturbo no lo hago para sentir esos 5-10 segundos de placer intenso, sino que para que después de eyacular sea capaz de olvidarme de las minas al menos por media hora, hasta que los cocos se me empiecen a llenar de nuevo.
Pero sé que es imposible. Todos saben por qué. No se puede negar la naturaleza humana. Es intentar ir en contra de la razón misma de nuestra existencia. Y me da demasiada lata. Porque sé que igual un día me voy a enamorar de nuevo, me voy a casar, voy a tener hijos, voy a ser feliz, me voy a separar, me voy a divorciar, me van a quitar la mitad de mis bienes y tendré que vivir sólo en un departamento rancio para poder pagarle la pensión alimenticia de $500.000 a mi ex-señora.
Y no quería sonar fatalista.